Dani Fernández desata 'La Jauría' en Alcázar de San Juan con un concierto histórico tras ser nombrado Hijo Predilecto

Dani Fernández vivió este martes 2 de septiembre uno de los días más especiales de su carrera. Alcázar de San Juan, su ciudad natal, lo nombró Hijo Predilecto en un emotivo acto en el Teatro Emilio Gavira, y pocas horas después, el cantante devolvió el cariño con un concierto apoteósico en el recinto ferial. La cita superó cualquier expectativa, y es que el artista hizo un show más grande que en los festivales de verano y con una producción que recordó a su mítico show en el Movistar Arena.

Por otro lado, Alcázar respondió con creces a la cita. Desde el primer momento en que las entradas salieron a la venta, el pueblo natal del cantante se volcó con él y agotaron las entradas. Tanto fue el cariño recibido, que Dani decidió anunciar un segundo concierto en su pueblo al día siguiente.

Así fue el concierto de Dani Fernández en Alcázar de San Juan

Desde que llegabas al recinto ferial, se notaba que no era un concierto cualquiera. Había algo en el ambiente: orgullo, nervios, emoción contenida... Y cuando las luces se apagaron y sonó el primer acorde, todo explotó.

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Dani salió al escenario con una energía que te atravesaba el pecho. No era solo un show más de su gira, era el concierto más grande que se ha hecho jamás en su pueblo. El más personal, el más esperado, el más suyo. Y lo dio todo. Desde el primer tema, el público entero se convirtió en una sola voz. Fue como si toda la ciudad se hubiese puesto de acuerdo para latir al mismo ritmo.

Uno de los momentos más bonitos fue cuando subió Valeria Castro. Juntos cantaron ¿Y si lo hacemos?, y fue tan íntimo que parecía que estábamos en su salón, no en una plaza con miles de personas. La artista, con su voz de terciopelo, y el alcazareño, con esa forma de mirar que lo dice todo, nos regalaron una versión que todavía tengo metida en la piel.

Otra de las sorpresas de la noche fue la aparición de Paco Salazar a la guitarra para tocar Competir. Brutal. Fue como si el escenario se incendiara de emoción y técnica.

Dani Fernández se convierte en Hijo Predilecto de Alcázar de San Juan

Pero más allá de la música, lo que hizo especial esta noche fue el contexto. Horas antes, Dani había sido nombrado oficialmente Hijo Predilecto de Alcázar. En el acto, se le quebró la voz al hablar de su hija y de su mujer, Yarea. Y en el concierto, volvió a romperse al recordar su infancia, su colegio, calles, su familia, sus amigos de siempre y las calles que le vieron crecer.

El concierto fue largo, generoso, sin prisas. Como si no quisiera que se acabara. Y nosotros tampoco. Hubo espacio para los grandes hits, para las canciones que nunca había tocado en directo, para los silencios que dicen más que mil palabras. Y cuando terminó, nadie se movía. Y menos mal, porque Dani se despidió de todo su pueblo con la canción Viva Alcázar de San Juan.

Dani no solo volvió a casa. Volvió a sus raíces, a su gente, a su historia. Y lo hizo con una gira que ya no es solo una gira: es un manifiesto emocional.