Roy Galán reflexiona sobre la polémica de María Pombo con los libros: “Estoy de acuerdo con ella en que leer no te hace mejor persona”
Marta Hazas o Aitana Sánchez Gijón aplauden sus palabras

María Pombo, en el 10º aniversario de Netflix España. / Europa Press Entertainment
“Leer SÍ te hace mejor. Ante todo, te hace más bueno, más empático, te ofrece espejos en los que mirarte y ojos para ver”. Son palabras de Miguel Gane, uno de los escritores que han entrado al trapo en la polémica que ha generado María Pombo con sus palabras sobre la lectura.
Después de que la criticaran por mostrar una librería vacía de libros y que dijera que "hay que empezar a superar que hay gente a la que no le gusta leer. Y encima no sois mejores porque os guste leer", la influencer hizo un haul de los libros que guarda en su mesilla de noche.
Son muchos los que han entrado a opinar sobre este tema y uno de ellos ha sido el escritor e influencer, Roy Galán, muy dado a compartir sus reflexiones. Y no está en total desacuerdo con Pombo.
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La reflexión de Roy Galán sobre María Pombo
“Dice María Pombo que “no sois mejores porque os guste leer, hay que superarlo”. Estoy de acuerdo con ella en que leer no te hace mejor persona. Netanyahu, por ejemplo, lee y escribe libros. La cultura no te mejora, puesto que hay gente muy culta que comete genocidios. Tampoco leer cualquier cosa te hace mejor: de hecho hay libros que justifican esos genocidios o en los que se dice que la transexualidad es una enfermedad. Ser mejor, tendría en todo caso que ver, quizás, con el trato que le procuramos a aquello que alberga vida”, empieza su reflexión mostrándose de acuerdo en las palabras de la influencer.
Pero ahí no acaba su reflexión: “Yo no me considero mejor que nadie por leer, donde no estoy de acuerdo es en que la lectura sea “un gusto” como puede serlo el sabor de un helado o el color de un labial. Decir esto es condenar a la lectura al tiempo del ocio, a lo accesorio, a todo aquello que es prescindible: es una forma de entender la cultura como algo que no importa. Leer es una acción que requiere un esfuerzo activo por parte del lector que tiene que pensar sobre lo que se está leyendo. Se puede pensar sin leer (pero se piensa peor) y, sin embargo, no se puede leer sin pensar”.
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Son muchos los que no tienen reparos en compartir públicamente lo prescindible que es para ellos la lectura y tal vez lo que falla es el enfoque. “La pregunta sería a qué estamos renunciando cuando decimos que no nos “gusta” algo y si no estaremos camuflando nuestras pocas ganas de pensar en un gusto personal. Al no leer a lo que estamos renunciando es a la posibilidad de una intimidad real porque de ninguna otra manera podemos desplazar nuestros pensamientos para que nos habiten los del otro. A lo que renunciamos es a poder dejar de ser un poco nosotros mismos para poder ser los demás. Renunciamos a cambiar de idea también. Al renunciar a leer clausuramos el mundo del otro: ya no hay opción a que nadie, que no seas tú lleno de ti, se inmiscuya en tus pensamientos. Es darte la razón a ti mismo”.
Para Roy Galán es cuestión de abrir la mente para dejar entrar otras perspectivas que son las que al final, enriquecen a un ser humano. “Dice Wittgenstein que “los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo”. Si renunciamos a leer, renunciamos al lenguaje del otro, nuestro lenguaje fagocita el mundo, marchita las extrañas flores ajenas que albergan vida más allá de lo que sabemos. Es dejar al mundo sin imaginación”, añade.
“Y no podemos permitirnos perder también la capacidad de imaginar porque, sin ella, sí que estaremos completamente perdidos dentro de nosotros mismos”, termina su discurso.
Palabras que han aplaudido seguidoras como las actrices Marta Hazas o Aitana Sánchez Gijón. “Me ha encantado tu reflexión. Creo que hay que tener cuidado de las cosas que se dicen cuando se tienen muchos seguidores. Hay que ser cauto, en este caso cauta. Y debo decirte que a mí solo hay una cosa que me hace desconectar de mi misma, de mi estés y es la lectura. Leer me hace más feliz y me relaja”, añadía la estilista Cristina Rodríguez (sí, la de Cámbiame).














