Manuel Carrasco desvela uno de los grandes secretos que hicieron posible ‘Pueblo Salvaje’ y que no parece de este siglo
Además, muestra uno de los rituales que ha introducido en su rutina
Manuel Carrasco, en el inicio de su gira Pueblo Salvaje. / Europa Press News
“Pueblo Salvaje es tu identidad propia, es el empoderamiento de tu persona que se atreve a hacer lo que su corazón siente, sin importar el resultado. Y qué feliz me hace ver que este sentimiento se ha entendido de una manera transgeneracional. Que a los conciertos van desde niños de 5 años cantando “Y no dejemos de amar” con las manos en alto a nuestras queridas abuelas y abuelos gritando "¡Que nos roban el tiempo!"”. Son las últimas palabras que Manuel Carrasco compartía en redes sociales. Y es que está claro que está disfrutando de su gira.
Pueblo Salvaje no le ha dado más que alegrías y tal vez por eso está dispuesto a compartir todos los detalles posibles de él. En un vídeo reciente nos mostraba su cuarto de trabajo donde, por imposición de su madre, tiene puestos todos los premios y reconocimientos que ha ido recibiendo.
Desde allí nos desvelaba uno de los últimos rituales que ha incorporado a su rutina. “No siempre a lo largo de mi carrera he tenido este ritual, pero últimamente sí que me gusta ambientar un poco todo a la hora de enfrentar las cosas creativas”, explicaba mientras encendía un incienso.
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El gran secreto de Pueblo Salvaje
Se ha enfrentado a este disco de una manera diferente. Para empezar, ha abandonado el ordenador a la hora de escribir y esa es una de las causas por las que ha salido todo tan fluido. “No recordaba que me saliera de una manera tan natural. Creo que uno de los grandes secretos ha sido escribir en este caso, a mano”, desvelaba y confiesa que ese ha sido uno de los grandes secretos de que el disco saliera como lo hemos conocido.
“Escribo casi sin pensar muchas veces y a partir de ahí empiezo a desmenuzar un poco las cosas importantes que creo que han nacido, que nacen tan conceptuales como este Pueblo Salvaje que habla de algo tan del interior que todos tenemos”, añadía.
En pleno siglo XXI, escribir a mano sigue dando resultados, por lo menos, a Manuel Carrasco. Esos cuadernos valen oro.
Después de pasar por Isla Cristina, su tierra, sus raíces y el lugar donde se siente tan querido, toca seguir recorriendo España con su gira y, entre concierto y concierto, seguir descubriéndonos detalles de un disco que emana su esencia más pura.
