¿Qué es Substack? La plataforma en la que Rosalía habría publicado el primer verso de su nuevo álbum

El universo creativo de Rosalía siempre se ha caracterizado por los movimientos inesperados. Esta vez, la artista catalana ha sorprendido a sus seguidores con la supuesta apertura de una cuenta en Substack, un gesto que no pasaría de anecdótico si no fuese porque allí ha compartido una enigmática línea: "Construiré mi paraíso en tu nombre, porque todo está por venir". La frase, con aroma de verso inaugural, ha desatado todo tipo de conjeturas sobre un nuevo trabajo discográfico.

El misterio se ha intensificado cuando, casi al mismo tiempo, la web oficial de la cantante quedó inoperativa. Su equipo atribuyó el incidente a un posible ataque cibernético, sin aportar más detalles. Esta coincidencia temporal ha encendido la imaginación de los fans, que ven en el movimiento hacia Substack un cambio de estrategia en la comunicación de su próxima era musical.

Un espacio fuera del ruido

Substack, fundada en 2017, ha pasado de ser una herramienta de boletines a consolidarse como uno de los lugares predilectos para quienes desean publicar sin las distracciones ni la velocidad de las redes convencionales. La plataforma combina la estructura clásica del blog con la distribución directa de contenidos por correo electrónico, permitiendo que los creadores construyan comunidades fieles sin depender de algoritmos imprevisibles. Según datos recientes, supera los 35 millones de suscriptores activos y más de cinco millones de ellos pagan por contenido exclusivo.

El ascenso de Substack coincide con la fatiga generalizada hacia X (antes Twitter), marcada por una caída de usuarios y por la sensación de que el debate público se ha vuelto áspero y superficial. Mientras Instagram y TikTok dominan con vídeos fugaces, Substack propone un ritmo más pausado: textos extensos, reflexión y contacto directo entre autor y lector.

Para Rosalía, apostar por una herramienta nueva centrada en la palabra escrita refuerza su imagen de artista inquieta y experimental. La publicación del verso en Substack, en paralelo al cierre temporal de su web, sugiere un juego calculado de pistas que mantiene a su base de seguidores expectante. No es la primera vez que la intérprete utiliza gestos sutiles para anunciar cambios de etapa: en el pasado, borrados masivos de fotos en redes o adelantos visuales crípticos precedieron a lanzamientos importantes.

El uso de Substack le ofrece, además, un entorno controlado y menos expuesto al ruido mediático. Allí puede compartir ideas, fragmentos de letras o reflexiones sin la urgencia que imponen otras plataformas. Para una estrella global, la posibilidad de cultivar una comunicación directa y pausada con su público encaja con la tendencia de muchos artistas que buscan escapar de la saturación de contenidos.