Maduro tiene el mejor teléfono del mundo: Un Huawei “inhackeable” por EEUU

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, intervino en el Primer Congreso Pedagógico de Maestras y Maestros Bolivarianos con un discurso que, como suele ocurrir, se movió entre la geopolítica, la épica antiimperialista y el espectáculo. La jornada, en teoría dedicada a la educación, terminó siendo recordada no por su contenido pedagógico, sino por la aparición estelar de un teléfono móvil.

Maduro abrió con un tono grave: denunció que ocho barcos con 1.200 misiles y un submarino estarían apuntando contra Venezuela, lo que calificó como la mayor amenaza en un siglo. Acto seguido, proyectó imágenes de un desfile militar en Vietnam y expresó solidaridad con ese país en el aniversario de su victoria sobre Japón, hilando un relato de resistencia compartida frente a potencias extranjeras.

Hasta ahí, el guion conocido: Estados Unidos como enemigo eterno, los aliados asiáticos como amigos entrañables.

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Fue entonces cuando Maduro, en un giro digno de reality show, sacó de su bolsillo un Huawei Mate X6, obsequio de Xi Jinping. Ante las cámaras, lo presentó como si fuera más que un simple teléfono:

“El mejor del mundo. A mí me llega todo por aquí. Y lo más importante: los gringos no lo pueden intervenir, ni con aviones espía, ni con satélites.”

Con gesto entusiasta, aseguró que está aprendiendo a manejarlo y que gracias a él puede comunicarse vía satélite con el presidente chino. Un detalle menor: esa función solo está disponible en territorio chino, pero en la narrativa presidencial no hay límites técnicos.

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El episodio funcionó como una especie de spot publicitario involuntario, en el que el mandatario promocionó a Huawei mejor que la propia empresa. En su relato, el Mate X6 no es un dispositivo, sino un talismán: un aparato que lo protege del espionaje estadounidense y lo conecta directamente con sus aliados estratégicos.

Los expertos en ciberseguridad discrepan, la realidad es menos heroica: los sistemas como HarmonyOS podrían tener más vulnerabilidades que iOS o Android. Pero a falta de datos duros, Maduro prefirió la épica: su teléfono plegable como símbolo de soberanía.

El Huawei Mate X6, más allá del aura épica que le atribuyó Maduro, es un teléfono plegable de alta gama con especificaciones técnicas competitivas. Sin embargo, en Occidente resulta poco práctico: desde el veto impuesto a Huawei durante la administración de Donald Trump, sus dispositivos carecen de los servicios de Google —incluyendo Gmail, YouTube o la PlayStore—, lo que los convierte en aparatos de difícil integración fuera del ecosistema chino. En otras palabras, el “mejor teléfono del mundo” que presume el presidente venezolano es, en buena parte del planeta, un lujo caro pero casi inservible para el día a día digital.