Candela Peña relata su encuentro fortuito con Georgina Rodríguez en una Iglesia y describe su outfit para un lugar tan sagrado

La Revuelta ya ha puesto su maquinaria a funcionar y tras el estreno este lunes, llegó un segundo programa en el que pudimos ver de nuevo a Candela Peña como colaboradora demostrando que lo mismo puede hablar de fitness como de prensa del corazón. Y es que, su relato del encuentro casual que tuvo con Georgina Rodríguez es auténtico cine.

Aunque la actriz no es creyente, reconoció que con la edad sí le ha dado por empezar a pedir cosas. Y durante un paseo por Madrid pasó por delante de una Iglesia. “Digo, voy a entrar a rezar. ¿Y sabes a quién me encontré en la Iglesia?”, preguntaba a un David Broncano que obviamente, tenía curiosidad.

El outfit de Georgina Rodríguez en la Iglesia

Confesó haberse encontrado con Georgina Rodríguez. “Es que su marido es Cristiano”, bromeaba Grison. Candela contó que estaba acompañada por sus hijas y un señor de seguridad y se fijó en todos los detalles de su outfit. “Llevaba un pantaloncito azul marino, no vaquero, camisa blanca, pelito para atrás, una piel muy preciosa, muchísimo gloss, muchísimo perfilado marrón. Y yo muchísimo perseguirla”, relataba.

Porque sí, así es ella. Se encuentra fortuitamente a Georgina y no se lo ocurre otra cosa que perseguirla por Madrid hasta su parada en una conocida pastelería.

No daba más detalles de ese encuentro porque tenía muchos más temas de los que hablar porque si algo tiene Candela es que es un terremoto que salta de una cosa a otra sin descanso. Y ya que estaba hablaba de belleza, que está en una época muy glow. Broncano no dudaba en asegurarle que tenía la piel muy tersa y ella le pedía que lo repitiera mucho a ver si lograba así ligar algo. Y entre una cosa y otra, ejercicios prácticos –de esos que se hacen en el gimnasio- para mantenerse en forma.

Antes de irse, Broncano le preguntaba si se quería quedar a saludar a las siguientes invitadas. Una era habitual del programa y confirmaba que la quería. “Georgina”, gritó Grison. “Me quedo, eh”, aseguraba convencida, “qué alta Georgina, me quedé muerta con la altura, aunque también te digo que yo mido 156 centímetros y todo el mundo me parece alto”.

Y se quedaba para saludar efusivamente a Jorge Ponce. "Si es mujer, tengo solidaridad de género con quien sea", decía sobre la otra invitada. Se debatieron entre decirle de quién se trataba o no. "Estoy con ella a muerte, sea quien sea", aseguraba finalmente. Y se iba sin saber quién era la invitada, pero pidiendo que la dejara un mensaje que incluyera la frase, 'yo no como cerdo'. Era Mariló Montero.