Gonzalo Rincón (WWF): "Todos podemos trabajar para prevenir y combatir los incendios"
Entrevistamos al Técnico de Bosques de WWF España, con quien hablamos de lo ocurrido este verano… y de cómo evitarlo.
Gonzalo Rincón (WWF).
Durante varias semanas no se ha hablado de otra cosa: los incendios han arrasado centenares de miles de hectáreas, especialmente en la zona noroeste de España. Una tragedia sin precedentes que, ademas de al monte, ha afectado gravemente a miles de personas de los entornos rurales y a millones de animales que tienen allí su hogar.
Ahora, una vez ha pasado lo peor, la atención mediática se desplaza en busca de otros puntos de interés. Y con ello, aparece el riesgo de no aprender la lección de lo ocurrido y volver a repetir determinados errores. Es momento de reflexionar y aprender. Y para ello, nada mejor que hablar con especialistas como Gonzalo Rincón, técnico de Bosques de WWF España, que visitó los estudios de LOS40 para hablar de todo eso... y mucho más.
Esta entrevista no puede empezar de otra manera que pidiéndote un balance de lo ocurrido este verano, de las causas que explican esta tragedia y sobre todo, de qué podemos hacer mejor de ahora en adelante.
Ha sido un año muy malo. Los últimos datos dicen que han ardido más de 400.000 hectáreas en todo el territorio nacional. Como siempre decimos desde WWF, los incendios forestales son multicausales, es decir, no se pueden aplicar solo a una causa. Hubo una primavera excepcionalmente lluviosa y luego un verano muy cálido con una ola de calor muy larga en agosto, lo cual ha favorecido que los incendios que se han producido este año hayan sido tan grandes y destructivos. Se han quemado zonas de alto valor ecológico, como el Parque Nacional de Picos de Europa o el Lago de Sanabria. Es una gran pérdida para todos en cuanto a biodiversidad y al patrimonio natural y cultural. Ahora la pregunta es: ¿Qué cosas se podrían haber hecho mejor? Desde WWF siempre relatamos que la forma de evitar impactos de incendios futuros es gestionar y adaptar el territorio de manera que sea más resiliente y menos inflamable.
Te recomendamos
El cambio climático ha jugado un papel clave, tal y como demostró recientemente un artículo Sin embargo, hay quien no termina de ver clara esa relación, o incluso la niega por intereses de toda clase. ¿Cómo convencerías a la gente de la importancia de tomarse esto en serio?
Como decía, hay muchas causas de los incendios forestales, y a menudo se ven favorecidas por otros factores externos. El cambio climático es la principal de ellas. Hay que decirlo alto y claro: el cambio climático es un hecho. El problema es que enfrentarse a él requiere ciertos cambios de hábitos, cambios sociales, una profunda transformación de la sociedad, y eso no interesa a muchos sectores. Por eso van a intentar negarlo hasta el último momento y cuando ya no quede otra que aceptarlo intentarán salir por otro lado. Pero el cambio climático está aquí, es una realidad. En el caso de los incendios, los va hacer cada vez más difíciles de apagar, más imprevisibles y complejos. Hay que decir que en España se trabaja muy bien extinguiendo incendios porque los equipos son muy buenos y competentes, pero a menudo la magnitud es tan grande que resulta directamente imposible acabar con ellos. Y eso se debe, entre muchas otras cosas, a que hay un cambio climático que favorece que la vegetación esté más seca, más estresada durante el resto del año, y las especies se encuentren más debilitadas, lo que incrementa la capacidad de destrucción del fuego.
Los bulos están diseñados para generar reacciones viscerales"
¿Cómo se puede combatir los bulos y el negacionismo climático?
Es un fenómeno complejo, porque los bulos están diseñados para generar reacciones viscerales, para remover y generar una agitación instantánea. En los momentos de caos y situaciones dramáticas es fácil que estos bulos refuercen ideas preconcebidas, que calan muy bien y son difíciles de combatir. Este verano, por ejemplo, se han escuchado cosas como que no se puede tocar el monte por culpa de los ecologistas, lo que genera un chivo expiatorio al que cargar las culpas. Estos bulos hacen que se pierda el foco principal del problema y se exima de responsabilidades a quien en realidad las tiene. La Ley de Montes no es que impida que la gente toque el campo, sino que fomenta que la limpieza se haga de manera ordenada. Conviene recordar algo de lo que raramente se habla: en España, la titularidad del monte está en un 70 % en manos privadas, lo que implica que tiene que haber un esfuerzo y una implicación por parte de los propietarios. Sí: las soluciones son complicadas, y por eso triunfan los bulos: porque buscan salidas simples a problemas complejos. Ojalá tuviera la fórmula para poder rebajar la cantidad de ellos que circulan por las redes, pero desde WWF lo que intentamos hacer es centrarnos en la divulgación y combatir la desinformación con rigor.
Existe un deseo de mucha gente de volver a vivir en los pueblos, pero se necesitan incentivos"
Otro fenómeno a destacar es la despoblación rural...
Sí. En nuestro país hay una densidad de población muy dispar. Tenemos ciudades con una densidad de población muy alta y otras zonas rurales en las que apenas hay nadie, con una densidad al nivel de Laponia. En esas zonas se han perdido actividades tradicionales que han dejado de ser rentables, en las que vive una población envejecida. A eso hay que sumar que el sistema no premia al pequeño productor, lo que genera que ese tipo de usos más ligados al territorio se acaben perdiendo y la gente se vea obligada a moverse a los núcleos urbanos. En resumen: hay menos ojos vigilando el monte. Pero lo cierto es que existe un deseo de mucha gente de volver a vivir en los pueblos, pero se necesitan incentivos. Desde WWF proponemos la aplicación de una fiscalidad que genere empleo digno en los pueblos y que asegure la calidad de vida.
"El cambio climático es un hecho, y eso es una cosa que tenemos que decir alto y claro."
En el ámbito personal, ¿ha habido algún incendio que te haya impactado especialmente?
Sí. Me han afectado especialmente aquellos que han devastado zonas de alto valor ecológico, como el de Picos de Europa o el Lago Sanabria. Son lugares con los que tengo una gran conexión emocional alta con esas zonas, porque he pasado tiempo allí. Es algo muy triste. Lo mismo ocurre con Las Médulas, una zona de gran valor ecológico pero también cultural. Un patrimonio de la humanidad donde han ardido árboles centenarios. Es una gran pérdida para todos.
Gonzalo Rincón (WWF).
¿Qué medidas deberíamos tomar como sociedad de cara a la próxima temporada de incendios?
En este sentido, me gustaría destacar un artículo que habéis publicado en El Eco de LOS40, porque me parece que está muy bien explicado y muy claro, en el que se resalta la importancia de cuidar del monte durante todo el año. Eso es fundamental. También lo es aplicar programas de educación ambiental y de prevención de incendios más ambiciosos. Creo que en algunos casos está fallando esta forma de transmitir sensibilización. Otra cosa muy interesante del artículo es que dice que hay que afrontar la restauración de los bosques con paciencia y conciencia. Es decir, primero pensar y luego actuar. No hace falta volver a generar el bosque como estaba antes. Si ese bosque tenía ciertos problemas, por ejemplo, con ejemplares de una misma especie o con ejemplares de una misma edad, son cuestiones que favorecen el tema de incendios. Nosotros apostamos por una restauración a la que llamamos un paisaje mosaico. Que no sea un continuo, sino que intercale distintas especies, cultivos, pastos, aprovechamientos humanos… De esta manera se genera un paisaje diverso que, en caso de incendio, hace que el fuego avance de manera más lenta, e incluso que pueda detenerse de forma natural.
Y por último, hablemos de la esfera individual. Imagínate que nos está escuchando alguien desde su casa y piensa que esto no le afecta, porque vive en una gran ciudad.
Todos podemos trabajar para prevenir y combatir los incendios. Hay muchas maneras de hacerlo. Están las más obvias, como no hacer fuego en el campo durante el verano bajo ninguna circunstancia. También es esencial estar informados, algo que está a golpe de click. Y por último me gustaría destacar que, aunque no parezca, con nuestro consumo también podemos ayudar a evitar que se propaguen los incendios. Es decir, es muy importante llenar nuestra cesta de la compra con vienen del mundo rural, de agricultura respetuosa con el medio ambiente o de zonas en las que se está trabajando con buenas prácticas para evitar incendios. Apoyar a estos agricultores, ganaderos, o gente que vive y trabaja en el mundo rural implica que ellos van a cuidar más del campo y van a prevenir los incendios del futuro. Dicho de otra manera: la gente de ciudad también tenemos la posibilidad de evitar los incendios con nuestro consumo del día a día.