Giro inesperado en el testamento de Giorgio Armani: quería vender su imperio a Louis Vuitton o L'Oréal
El diseñador italiano rompe con medio siglo de independencia y deja instrucciones para vender su imperio a gigantes o salir a bolsa

Giorgio Armani / Pascal Le Segretain
Giorgio Armani, fallecido el pasado 4 de septiembre a los 91 años, dejó al mundo de la moda una última sorpresa: su testamento revela el deseo de que su icónica firma sea vendida, preferentemente, a conglomerados como Louis Vuitton (LVMH), L'Oréal o EssilorLuxottica. El documento, redactado en marzo de 2025, establece que el 15% del capital de Giorgio Armani S.p.A. debe ser transferido a uno de estos grupos en un plazo máximo de 18 meses. Además, contempla que el comprador pueda adquirir hasta un 54,9% adicional entre tres y cinco años después, marcando así el fin de la independencia que caracterizó a la casa Armani desde su fundación en 1975.

La alternativa a esta venta sería la salida a bolsa de la firma en un plazo de ocho años, asegurando que la Fundación Giorgio Armani conserve al menos un 30,1% de control. Esta decisión, que contrasta con la postura que Armani mantuvo en vida —rechazando ofertas de compra y evitando la cotización bursátil—, busca garantizar la continuidad y competitividad de la marca en un mercado cada vez más dominado por grandes grupos multinacionales. El patrimonio global del diseñador, estimado en más de 12.000 millones de euros, incluye además obras de arte, propiedades en diversas ciudades y participaciones empresariales.
El legado de un imperio que se resistió a ser vendido
Durante décadas, Giorgio Armani fue considerado uno de los últimos grandes empresarios del lujo europeo que se mantuvo firme en su independencia. Supervisaba personalmente cada aspecto de su negocio, desde el diseño hasta la estrategia comercial. Sin embargo, su testamento refleja una visión pragmática del futuro: adaptarse a los tiempos y asegurar que su legado perdure más allá de su figura. La Fundación Giorgio Armani, creada en 2016 para custodiar su obra, será la encargada de ejecutar esta transición, con derechos de voto repartidos entre su socio y mano derecha, Pantaleo Dell’Orco, y dos sobrinos.
LOS40
LOS40
La elección de los posibles compradores no es casual. Armani mantuvo vínculos estratégicos con los tres conglomerados mencionados: L'Oréal gestiona con éxito sus licencias de perfumes, como el icónico Acqua di Giò; EssilorLuxottica produce sus gafas de sol y ópticas; y LVMH representa el modelo más sólido de expansión global en el sector del lujo. EssilorLuxottica confirmó que estudiará la propuesta con atención. L'Oréal, por su parte, ha preferido mantener silencio por el momento.
Este giro inesperado en el testamento del diseñador no solo marca el fin de una era, sino también el inicio de una nueva etapa para una de las casas de moda más influyentes del siglo XX. Armani, que siempre defendió que "la elegancia no consiste en hacerse notar, sino en ser recordado", parece haber encontrado la forma de que su legado perdure, incluso en ausencia de su presencia física.

Alba Benito
Periodista porque uso el teclado para algo más que jugar a videojuegos. Un día me colé en una fiesta...












