Sexo, drogas y mucho pop: Lola Young se confiesa sobre sus vicios, miedos y manías en 'I'm Only F**king Myself'

Lola Young ha publicado este viernes, 19 de septiembre, su tercer álbum de estudio I'm Only F**king Myself. Un trabajo con mucha personalidad, que llega después del éxito descomunal de MESSY y que esconde diversas confesiones sobre sus manías, vicios e inseguridades. Todo ello, en clave de pop, lo que arroja cierta luz de esperanza hacia una versión menos atormentada de la artista.

Para empezar, debemos detenernos en el título y en la portada de este disco. La frase "I'm Only F**king Myself" junto a una muñeca hinchable con su cara ofrece dos lecturas: una, de forma figurada; y otra, en el sentido más literal. Y es que la británica recita este verso en Not Like That Anymore, adelanto que publicó en junio.

Aquí, la joven expresa que "si lo ve por el lado bueno, ya no se está j*diendo a sí misma; al menos, no de la misma manera que antes" (if I look on the brightside / At least I'm not fucking myself anymore, not anymore). Lola viene a decirnos que ahora ya no cae en el auto-sabotaje ni en la autodestrucción, ni física ni emocionalmente, a través de las —malas— decisiones que toma.

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El primer paso es admitir que tienes un problema. Y ella, reconoce abiertamente y de forma sincera, por un lado, que consume drogas; y, por otro, que ha sido tanto víctima como verdugo de relaciones amorosas fallidas (y hasta abusivas).

Confesiones sin filtros: drogas, relaciones tóxicas y autoengaño

De hecho, la canción de la que estamos hablando —Not Like That Anymore— comienza así: "I'm a dumb little addict so I've been tryna quit the snowflake / I guess life sucks dick but especially if you sniff it all away" (Soy una tonta un poco adicta, he estado intentando dejar la nieve. Supongo que la vida es una mierda, pero más aún si te la esnifas entera).

Del mismo modo, d£aler (camello) nos vuelve a situar en un contexto de consumo de sustancias. Sin embargo, con la voluntad de dejarlo, aunque no sea por voluntad propia y sea porque quiere huir de la ciudad: "I spent all day tryna be sober / I drowned in my misery / Crawled up on the sofa [...] I wanna get away, far from here [...] Pack my bags (my drugs) and tell my dealer I'll miss him" ("Me he pasado todo el día intentando estar sobria / Me he ahogado en mi miseria / Me arrastrado hasta el sofá [...] Quiero irme lejos de aquí [...] Hacer las maletas y decirle a mi camello que lo echaré de menos").

Con este proyecto, Lola nos cuenta a modo metáfora que, en lugar de j*derse la vida, recibe placer porque ha sido capaz de gustarse a sí misma. Recibe placer, aunque sea en la más absoluta soledad, I'm only f**king myself. Una soledad que, lejos de ser liberadora, también encierra sombras cuando arrastras ciertos traumas de relaciones tóxicas.

Resultado de esa toxicidad, vemos a una Lola Young que, en ocasiones, ya no quiere implicarse tanto emocionalmente, ni siquiera conocer a las personas; sino tan solo pasárselo bien, para no volver a sufrir. Así nacen F**K EVERYONE, One Thing, Why do I feel better when I hurt you? o SAD SOB STORY! :) y Walk All Over You. Canciones donde también hay comportamientos nocivos de la cantante hacia sus parejas.

Una conversación entre amigas: natural, cruda y sin ambages

Una de las curiosidades de este LP es el principio y el final. Dos notas de audio con la voz distorsionada que dan empaque al conjunto del proyecto y que nos acercan más a la realidad de la artista, como si fuéramos una amiga suya más y nos estuviera relatando, desde el track de apertura hasta el cierre, sus anécdotas, sus historias y sus traumas más profundos —como Spiders— de una forma natural y, a veces, hasta sin adornos.

Precisamente, Who fucking cares es un tema que no tiene ningún tipo de arreglo. Se escucha totalmente pura y cruda, con cierta suciedad en la calidad del sonido, lo cual indica que se grabó de una sola toma y tal cual se escucha, a través de un teléfono móvil.