Eurovisión adelanta a noviembre la decisión sobre Israel para atajar su mayor crisis
La UER quiere que el boicot no se prolongue tantos meses y que el festival tenga espacio de reacción
Eurovisión 2021. / Getty
La Unión Europea de Radiodifusión (UER) se enfrenta a una de las decisiones más delicadas de su historia reciente: determinar si Israel podrá participar en el Festival de Eurovisión 2026. Aunque inicialmente se había anunciado que la resolución se tomaría en diciembre, fuentes cercanas a la organización han confirmado que la decisión se adelantará a noviembre, en medio de una creciente presión internacional y una profunda división entre los miembros del comité organizador.
La polémica gira en torno al papel de Israel en lo que está siendo reconocido por la comunidad internacional como un genocidio contra Palestina, especialmente tras los ataques a Gaza ocurridos en 2024 y 2025. Numerosos artistas, exconcursantes y organizaciones culturales han solicitado la exclusión del país del certamen, alegando que su participación contradice los valores de paz, inclusión y diversidad que Eurovisión promueve.
En su momento más de 70 exrepresentantes de Eurovisión firmaron una carta abierta dirigida a la UER exigiendo la expulsión de Israel. Entre los firmantes se encuentran artistas de países como Suecia, Noruega, Irlanda y Países Bajos, quienes consideran que permitir la participación israelí sería “normalizar una situación de violencia sistemática”.
La presión no solo proviene de artistas. Diversas emisoras públicas europeas han expresado su incomodidad ante la posibilidad de compartir escenario con Israel en 2026. Los organismos públicos de varios países, entre los que figuran Irlanda, Eslovenia, Islandia, Países Bajos y España, uno de los miembros del Big Five. A estos se suman otros como Bélgica y Finlandia
La situación recuerda inevitablemente a la exclusión de Rusia en 2022, tras la invasión de Ucrania. En aquel momento, la UER actuó con rapidez y firmeza, vetando la participación rusa y reafirmando su compromiso con los valores democráticos. Sin embargo, muchos señalan que el caso de Israel está siendo tratado con mayor cautela, lo que ha generado acusaciones de doble rasero.
La diferencia, según fuentes internas citadas, radica en que Israel participa a través de una emisora pública independiente (KAN), y no directamente como representación gubernamental. Además, el patrocinio de MoroccanOil —una empresa con vínculos comerciales en Israel— ha sido señalado como un posible factor de influencia en la postura de la UER.
La organización, por su parte, ha mantenido una postura ambigua. En un comunicado oficial, aseguró que "la situación está siendo evaluada cuidadosamente" y que se tomarán en cuenta "todos los factores relevantes" antes de emitir una decisión definitiva.
La reunión clave tendrá lugar en Ginebra a mediados de noviembre, donde los miembros del comité ejecutivo de la UER debatirán el futuro de Israel en Eurovisión 2026.