Delaporte se retira de los escenarios: "La industria se ha 'tiburonizado'; ahora el artista vive obsesionado con el marketing"

Delaporte es un dúo formado por Sandra Delaporte y Sergio Salvi, que llevan más de siete años llevando la música electrónica —o, como ellos la llaman, hardpop— a los escenarios de España. Durante este tiempo, han construido una comunidad de fans fieles que les ha acompañado por salas y festivales de todo el país, logrando varios sold outs en recintos como La Riviera. A principios de este año lanzaron Déjate caer, su último álbum de estudio, que han presentado a lo largo de toda la gira.

Pero recientemente, el dúo ha dicho basta. Delaporte compartió un emotivo vídeo en redes sociales, en el que anunciaban que la gira Déjate caer pasaría a llamarse Déjate querer y que, tras el último concierto, se tomarían un parón.

Para Sergio Salvi, la decisión no fue repentina: "De parar ya se llevaba hablando un tiempo". Este año, el dúo ha ofrecido más de 20 conciertos, una intensidad que se ha dejado sentir. Aunque en ocasiones anteriores ya habían sentido la necesidad de detenerse, "siempre nos ha dado cosa parar cuando hay demanda, cuando hay trabajo", reconoce Salvi. Esta vez, sin embargo, la decisión se impuso de manera inevitable. El dúo afirma que es una necesidad "de parar, descansar y retomar luego la música desde otro punto de vista" y, con una conlcusión clara, paran "porque el cuerpo te lo pide".

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Según Sandra Delaporte, la decisión surge de una necesidad profunda, aunque le provoca "vértigo e incertidumbre". "O coges este camino o vas a enfermar, por amor propio, la decisión se ha tomado sola", explica, comparando su relación con el dúo con una relación personal: "Por muy doloroso que sea dejarla, sabes que si sigues vas a estar peor a la larga. Creo que es algo a lo que la vida te empuja".

Por amor propio, la decisión se ha tomado sola

El vértigo también viene por el alcance del proyecto, "toda tu vida ha estado enfocada en el crecimiento de este dúo y de pronto dices: 'Ahora lo voy a parar, ahora que ya se ha estabilizado'", comenta, pero concluye que está contenta con la decisión, ya que "solo se vive una vez y hay que cuidarse".

La industria musical y las redes sociales

Algo que también ha influido en el parón de Delaporte es la transformación de la industria musical. Para Sandra, "la gente está obsesionada con el éxito, la fama, el TikTok, los followers…". Para ella, eso hace que se pierda el sentido del crear música, "y al final, en vez de hacer arte, estamos haciendo entretenimiento. Y eso vacía el alma; es un bucle que nos consume", aclara.

Salvi opina que las redes sociales hacen que "estemos constantemente creando contenido, entreteniendo, más que centrarte en hacer canciones y conciertos". Aunque eso sí, ambos coinciden en que no todo es por la constante exposición, y comparan la actualidad con los años 90 donde también los artistas "terminaban destrozados mentalmente". El problema reside, según el dúo, que las redes sociales son parte del trabajo, "ahora, si paramos, tenemos que parar también en redes. Si no, no tiene sentido", explican.

En los 90 la industria era distinta, pero la gente también terminaba destrozada

Sandra también hace una critica la dirección que ha tomado la música y la industria, y afirma que siente que "se ha tiburonizado". Explica la presión constante que enfrentan los artistas ya que "si algo no funciona, parece que es culpa del artista y de no postear lo suficiente". Además, advierte sobre la transformación del creador en un producto, "te conviertes en un ser del marketing, obsesionado con cómo hacer que tu tema llegue más en redes sociales porque, si no, ni siquiera te fichan", comenta.

Aunque Salvi reconoce que la presión no es solo de la industria, también apunta a cómo consumimos música y lamenta que ya no se disfrute como antes: "La gente escuchaba un disco de principio a fin, sentado, sin hacer otra cosa. Ahora la música se ha convertido en la banda sonora de mil actividades."

Volver a los escenarios en algún momento

Cuando se les pregunta sobre su regreso, saben que volverán, pero no cuándo. Sandra explica que, en su caso, el parón será "hasta que sienta que vivir de la música me hace bien, porque a mí ahora mismo me aprieta". Reconoce que la relación con sus fans y los conciertos es excelente, pero que la forma en la que se relaciona con la industria es lo que le genera presión: "Me da miedo fracasar, ser pobre, la autoexigencia constante me enferma". Además, aclara que no es algo que le ocurra solo a ella: "Hablo con otros artistas y estamos todos igual."

Me da miedo fracasar, ser pobre, la autoexigencia constante me enferma

Un parón para cuidarse

Durante este parón, los artistas no dejarán de crear, aunque de manera más personal y sin presiones. Sandra tiene pendiente publicar un libro que lleva dos años escribiendo, acompañado de un disco muy orgánico y a "pecho abierto", nacido de sus poesías: "No tengo intención de que sea algo grande, solo quiero soltarlo junto con el libro". Para Sergio, el parón le va a servir para reconectar con el simple acto de tocar un instrumento, sin componer ni producir, solo por el placer de estar presentes y jugar con la música.

Cuando se les pregunta por sus fans, siempre responden con una sonrisa. Piensan en aquellos que recibieron con tristeza la noticia del parón y, frente a ellos, Sandra lo tiene claro: “Que se alegren porque nos estamos cuidando". Delaporte concluye clara y concisa, con la certeza de que su decisión está por encima de todo. "Al final, todos nos vamos a morir, y lo importante es vivir de manera auténtica y fiel a uno mismo", comenta, y eso es, precisamente, lo que están haciendo.