Tras colaborar con Rusowsky en DAISY y seguir exprimiendo su faceta como productor de la escena alternativa de nuestro país, Ralphie Choo está preparado para comenzar a enseñarnos las primeras pinceladas del que será su segundo álbum de estudio, el sucesor de Supernova.
Así, el artista ha publicado Pirri, una canción con la que vuelve a romper esquemas combinando flamenco, electrónica y una estética visual tan desconcertante como hipnótica. El tema ha llegado acompañado de un inquietante vídeo que tiene una clara explicación que encontramos en la deep web, procedente del lado más outsider y de nicho de Internet.
Y es que, tal y como ha señalado uno de sus seguidores, el joven se ha inspirado en Buffcorrell, cuyo nombre real es Correll Coy Bufford II, conocido por sus interpretaciones caseras de hits internacionales, realizadas en su dormitorio con una escenografía mínima: espejo, póster de sí mismo y movimientos corporales que oscilan entre lo robótico y lo expresivo.
Ralphie Choo toma esta estética como punto de partida para construir un personaje que aparece en sus redes y en el videoclip de Pirri, con una actitud performativa que mezcla lo cómico, lo melancólico y lo profundamente humano.
En los teasers compartidos, se intuye una narrativa surrealista protagonizada por un alter ego de Ralphie que, además, nos recuerda a Austin Powers por su estética marcada por un traje celeste y una sonrisa imposible de ignorar.
El cantante se mueve con espasmos coreografiados en escenarios que recuerdan a parques abandonados, túneles de neón y habitaciones vacías. Todo ello reforzado por una producción sonora que sigue la línea de collage emocional de su álbum Supernova, mezclando reguetón, IDM, afrobeats y sonidos grabados con objetos cotidianos.
Aparte de todo esto, ha compartido escenario con artistas como Judeline y Julia de Arco en festivales como el POP CAAC 2025 en Sevilla, donde ofreció un show vibrante y experimental con banda en directo y proyecciones visuales de alto impacto.
Tambiéne ha estado involucrado en la coproducción de discos como Bodhiria de Judeline, Chato de Barry B y Si Abro Los Ojos No Es Real de Amaia, consolidando su papel no solo como intérprete, sino también como productor clave en la escena alternativa español.
