El pasado martes, Marta Peñate puso rumbo a Honduras con una misión, anunciar a los concursantes de Supervivientes All Stars 2 que llegaba la unificación. Un privilegio que conseguía por haber sido la ganadora de la primera edición de este reality. Y al margen de expulsión y nominaciones, ella se convertía en la gran protagonista de la gala.
Este jueves tocaba ver el reencuentro con su chico, Tony Spina. Pero antes, tenía que saltar del helicóptero y reconocía que el paso de los años le había hecho coger más miedo. Pero se lanzaba porque sabía que en la orilla le esperaba su amor.
Y es que antes de despegar ya había confesado que tenía “muchas ganas de verlo. Son nervios de amor, maripositas". Jorge Javier Vázquez quería saber cuál iba a ser su primera reacción cuando estuviera delante y tras varios intentos, finalmente optó por contar cómo podría ser con la naturalidad que la caracteriza: "Corriendo le abrazaré, aunque me ha venido la menstruación y estoy un poco hinchada, entonces tampoco puedo correr mucho".
Finalmente, Marta se tiraba del helicóptero. Mientras, Tony andaba desconcertado en la playa con Laura Madrueño. Jorge Javier le avisaba de que Oriana Marzoli volvía a la isla. Pero él, en seguida se daba cuenta de que la que llegaba nadando era su chica y se arrodillaba llorando.
Se abrazaban, besaban y todo sin dejar de llorar desconsoladamente, pero no de tristeza sino de alegría. Y mientras, todos llorando también en plató mientras escuchaban a Tony asegurar que no quería separarse más de su chica.
Jorge Javier reconocía que este encuentro había sido precioso y había logrado emocionarle y eso que él ya había presenciado muchos reencuentros como presentador de este programa. Pero aún había más sorpresas.
La petición de mano de Marta Peñate
Ya más tranquilos, Jorge Javier recordaba que Marta tenía algo que decir. “Te he puesto los cuernos”, le decía a su chico muy seria para a continuación partirse de risa. Pero Tony quería dejar las bromas aparte y saber qué quería decirle. Marta le avisaba que su madre estaba muy cabreada con ella por lo que iba a decirle.
“Siempre decimos que tú y yo somos la prioridad y por las cosas que nos pasan yo siempre intento atrasar una cosa que tú siempre has querido y has tenido ilusión”, empezaba diciendo, “es verdad que por el egoísmo de conseguir la meta que quiero conseguir siempre te digo que no seas pesado, que no me saques ese tema más”.
Marta hacía alusión a su batalla por lograr quedarse embarazada que lleva mucho tiempo intentándolo y todavía no ha obtenido el resultado que espera.
“Esto yo lo he visto en las películas, pero se me da fatal. Tú me lo dijiste hace cuatro años y ahora yo te lo voy a decir a ti en serio y es verdad. Voy a ponerme como te pusiste tú: Tony, mi amor, ¿quieres casarte conmigo?”, le preguntaba ya de rodillas.
Tony se echaba a llorar y la abrazaba mientras ella insistía en que lo decía de verdad. Acaban tumbados en la arena llorando de felicidad. “Claro, cómo no voy a querer”, contestaba él cuando ella insistía en que era de verdad, no un paripé.
“Estoy mal, pero no quiero que lo pienses. Estoy hecha una mierda, lloro todas las noches. Tú estás guapísimo, me da igual, yo te quiero guapo, feo. No soy Megan Fox, pero me quiero casar contigo”, le decía ella.
Jorge Javier interrumpía el momento para anunciarle a Tony que el matrimonio se va a celebrar en Honduras. “No es una boda de mentira, vas a firmar algo de verdad. Te voy a empezar a amargar la vida desde que firmes ahí. Todo lo que ganes aquí me lo voy a llevar yo”, le dejaba claro Marta. Eso sí, de momento no pueden decir nada al resto de concursantes.
Habrá que esperar a esa boda en la que seguro que va a haber muchas lágrimas.