Anabel Pantoja rinde homenaje a su tía Isabel con un pasodoble con el que no ha dejado indiferente a nadie
La concursante emociona al jurado y al público bailando 'Se me enamora el alma'
Anabel Pantoja en 'Bailando con las estrellas' / Telecinco
La cuarta gala de Bailando con las estrellas ha dejado uno de los momentos más emotivos de la temporada gracias a la actuación de Anabel Pantoja, quien sorprendió al público y al jurado con un pasodoble al ritmo de Se me enamora el alma, uno de los temas más icónicos de su tía, Isabel Pantoja.
Acompañada por su maestro de baile, Álvaro Cuenca, Anabel se subió al escenario con determinación y una puesta en escena cargada de simbolismo. Asimismo, para esta interpretación, la creadora de contenido apostó por una flor roja en el pelo y unos caracoles hechos con mechones, en claro guiño al personaje que Isabel interpretó en la película Yo soy esa. "Estoy orgullosa de llevar su sangre. Evidentemente, estoy muy lejos de ella, pero si ella me ve hoy, espero que esté orgullosa de mí", explicaba visiblemente emocionada tras su actuación.
La gala, presentada por Jesús Vázquez y Valeria Mazza, estuvo marcada por la intensidad emocional y la superación personal. El jurado, compuesto por Blanca Li, Julia Gómez Cora, Gorka Márquez, Pelayo Díaz e Inmaculada Casal, valoró muy positivamente la actuación de Anabel.
LOS40
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Durante su última valoración en el concurso, Anabel Pantoja, pese a que los nervios le traicionaron un poco, consiguió un total de 31 puntos por parte del jurado. En esta ocasión, la puntuación fue aún más favorable. Pelayo Díaz quiso destacar la energía del número: "Lo que ha ardido ha sido la pista”. Por su parte, Julia Gómez Cora aprovechó para elogiar la actitud de la concursante: “Te lo creíste tú y nos lo creímos todos. Me quedé hipnotizada con tu actitud”. En contraste, Blanca Li fue algo más estricta y señaló algunos problemas técnicos relacionados con los pies y la pisada de la participante.
La actuación no solo fue un homenaje familiar, sino también una reivindicación personal. Tras una tercera gala que no dejó buen sabor de boca a la influencer, Anabel regresó con más fuerza y ganas de brillar. Su conexión con el público fue evidente, y muchos destacaron la autenticidad con la que vivió cada paso del baile.
