CMF Headphone Pro: auriculares con alma de gama alta a precio de gama media
El primer headset de CMF by Nothing sorprende por su sonido equilibrado, diseño sobrio y una autonomía que deja atrás a muchos competidores. Y todo por menos de 100 euros.

Headphone Pro de CMF by Nothing / Luis J. Merino
En un mercado saturado de auriculares en el que muy pocos se atreven a romper el molde y las marcas compiten por ver quién coloca más diademas sin cables, aparecen los CMF Headphone Pro; una nueva opción amable con el bolsillo de la segunda marca de ‘Nothing’ que, por alguna razón, llegan como el polo opuesto en términos de diseño de lo que Nothing, ofrecía el mes pasado.
Estos auriculares apuestan por el buen sonido con un diseño sobrio y con controles mecánicos pero bien integrados, y llegan para demostrar que la comodidad puede ser una declaración de intenciones.

Headphone Pro de CMF by Nothing / Luis J. Merino

Headphone Pro de CMF by Nothing / Luis J. Merino
Un diseño que no busca llamar la atención
Como decíamos, los CMF Headphone Pro apuestan por un diseño elegante y discreto, con líneas suaves y una estética contenida. La segunda marca de Nothing no juega con transparencias, pero sí trabaja para que sigan sintiéndose como un artículo premium, aunque no tengan la necesidad de aparentarlo. El tipo de diseño que no revela a primera vista qué llevas puesto, pero que transmite cuidado y coherencia.
LOS40
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Uno de sus detalles más curiosos —y que marca cierta continuidad con la filosofía de Nothing— es la posibilidad de intercambiar las almohadillas; interesante no solo en términos de conservación, también como detalle de estilo. Un pequeño gesto que abre la puerta a la personalización al tiempo que asegura suministro del recambio más demandado en unos auriculares over-ear.

CMF Headphone Pro / Luis J. Merino

CMF Headphone Pro / Luis J. Merino
Esa apuesta por la discreción los coloca justo en la dirección contraria de los auriculares de Nothing. Si aquellos eran un manifiesto visual, los CMF Headphone Pro son un ejercicio de elegancia silenciosa.
Controles: vuelta a lo físico
Nada de gestos fantasma, ni paneles táctiles . Aquí, los botones son de verdad. Mecánicos, precisos, con un clic nítido que da gusto sentir. Son los clásicos de toda la vida: encendido, emparejamiento, reproducción, cancelación de ruido. Funcionan sin drama, sin falsos toques, sin lag.

Headphone Pro de CMF by Nothing

Headphone Pro de CMF by Nothing
Además del botón de encendido, un botón 'Nothing' para el asistente (cuya función podréis cambiar) y la rueda de volumen, incorporan algo que han bautizado como “Energy Slider”, un potenciómetro que permite ajustar los graves y agudos directamente, sin abrir ninguna aplicación. Es un detalle con sabor analógico en un producto digital, y eso lo hace encantador. Ahora bien, ojalá CMF haya puesto este componente a prueba. Los potenciómetros físicos de este tipo tienden a degradarse con el tiempo, y sería una pena que ese pequeño gesto de diferenciación terminara convirtiéndose en un punto débil. Pero en este punto es hablar por hablar y confiamos en que, siendo un componente que no estaremos tocando constantemente, tendrá una larga vida.
Conexiones y (pequeñas) ausencias
Aunque su enfoque principal es inalámbrico, los Headphone Pro mantienen un conector mini-jack, algo que, sinceramente, se agradece. Cuando tienes tiempo para sentarte tranquilo, enchufar el cable y desconectarte de todo (menos de la música), hay algo reconfortante en esa experiencia “a la antigua” y libre de pérdidas o posibles interrupciones en la banda sonora.
Eso sí, el cable suministrado incluido es muy corto; incómodo si estás en un escritorio o un equipo de sonido doméstico.
Y ya que hablamos de conexiones, hay un detalle que sigue sorprendiéndome por su ausencia (y esto no es cosa de Nothing, es de todos): no hay forma de apagar el módulo Bluetooth cuando se usan por cable. Sí, entendemos que la amplificación interna necesita energía y los auriculares tienen que estar encendidos, pero sería interesante disponer de un modo “solo cable”, sin emisión ni recepción inalámbrica. Hay usuarios concienciados con este tema —por salud o por simple preferencia— que siguen buscando esa opción en el mercado. CMF podría haber sido la primera en ofrecerla.

Headphone Pro de CMF by Nothing

Headphone Pro de CMF by Nothing
Sonido: equilibrio con presencia
El apartado sonoro es, sin duda, el gran acierto de estos auriculares. Desde la primera escucha se nota que el equipo de CMF ha hecho los deberes.
El sonido es equilibrado y amplio, con graves profundos, pero perfectamente contenidos. No existe ese “efecto bola” tan habitual en modelos que buscan impresionar a base de exceso de bajos. Aquí, el espectro grave engrandece la música sin devorar las voces ni los matices.
Los medios son nítidos, con una buena representación de guitarras, pianos y voces, mientras que los agudos aportan brillo sin llegar nunca a ser agresivos. En definitiva, un sonido maduro, natural y muy disfrutable, incluso en sesiones largas.
No falta la compatibilidad con LDAC (el códec de alta resolución de Sony), que puede dar otra dimensión a vuestro sonido, cuando se reproduce el contenido adecuado.
Los CMF Headphone Pro presumen de una cancelación activa de ruido de hasta 40 dB, una cifra respetable sobre el papel. En la práctica, el rendimiento es bueno, aunque no revolucionario. Quizás la mejor forma de describirlo sea “suficiente”; el sistema hace un gran trabajo con ruidos constantes y sufre algo más a la hora de filtrar voces o sonidos variables. Cumplen, sin alcanzar a los más grandes del sector como Sony o Bose, pero también cuestan entre 3 y 5 veces menos que esos “grandes”, así que, nada que objetar.
Lo positivo es que el modo transparencia está bien calibrado, y permite mantener una conversación o cruzar la calle sin tener que quitarte los auriculares.
Batería: Maratón del audio
Si hay un terreno donde CMF puede sacar pecho, es en la autonomía. Según la marca, los Headphone Pro alcanzan hasta 100 horas de reproducción sin ANC, y unas 50 con cancelación activa.
En la práctica, las cifras se acercan bastante. Una semana completa de uso intensivo sin buscar el cargador no es algo habitual en auriculares de este precio. Además, la carga rápida es real y útil: El puerto USB-C completa la carga total en un par de horas y con solo unos minutos enchufados conseguimos música para un día entero.
La experiencia en el día a día
Más allá de los datos técnicos, lo que define a los Headphone Pro es la sensación de equilibrio. No hay un apartado que desentone: nada falla, todo está bien medido, pensado y ejectuado.
Los controles son intuitivos, la conectividad multipunto funciona de maravilla (puedes pasar del ordenador al móvil con naturalidad), y son muy cómodos. La diadema acolchada reparte bien el peso, las almohadillas son generosas y el ajuste firme sin apretar.

Headphone Pro de CMF by Nothing

Headphone Pro de CMF by Nothing
CMF, la marca “asequible” de Nothing, está empezando a encontrar su propio lenguaje.Donde Nothing busca llamar la atención, CMF prefiere centrarse en la experiencia. Los Headphone Pro no son un experimento de diseño, sino un producto bien pensado, coherente y honesto con su público.
Por apenas 100 euros, ofrecen un sonido equilibrado, una autonomía sobresaliente, un diseño cómodo y controles físicos que funcionan. No son los auriculares que más brillan en el escaparate, pero probablemente sean de los que más disfrutes en el uso diario; aunque solo sea por poder tener presente sin arrepentimiento cuánto has pagado por ellos.
Luis J. Merino
Técnico de sonido, melómano y amante de los dos pilares fundamentales del entretenimiento: cómic y videojuegos....












