Absolum (PS5): el cocktail perfecto de beat ’em up y roguelite en un comic en movimiento

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Desde los primeros minutos con Absolum, una sensación domina: este no es un simple “beat ’em up” más. La experiencia se siente refinada, visualmente ambiciosa y con ese pulso rítmico que hace que cada golpe cobre peso.

Lo más llamativo de Absolum es su apuesta por fundir lo clásico con lo moderno: beat’em up en scroll lateral al estilo arcade, sí, pero con mecánicas roguelite que transforman cada intento en algo distinto. El mundo de Talamh es el escenario de esta revuelta mágica contra el tiránico Rey Sol Azra, donde los luchadores, al morir, vuelven a empezar —pero equipados con nuevas herramientas y decisiones que cambian el rumbo de las partidas.

Pero ese es solo el marco. Lo más importante es cómo Absolum pone al beat ’em up en el centro: se juega por el combate, no por la estructura de roguelite. Ese núcleo de golpes, combos, movimientos básicos, lanzamientos y hechizos elementales está diseñado con esmero para que todo fluya incluso cuando los ritos y las mejoras modifican tu estilo de juego.

Solo dos botones de ataque (ligero y fuerte) más esquiva para un combate satisfactorio, con jefes memorables, buena variedad de enemigos y un modo cooperativo que potencia su rejugabilidad. La mezcla entre lo clásico del beat ’em up y la estructura de run basada en elecciones hace que cada partida sea única, sin renunciar al ritmo frenético del género.

Pero es el apartado visual donde el juego brilla tanto que ciega: Absolum es un espectáculo artesanal. Todo el entorno, los efectos visuales y los personajes mantienen una coherencia estética artesanal impecable. Es un cómic en movimiento: colores vibrantes, trazos definidos y animaciones con vida propia. Cada humo, cada golpe, cada destello está dibujado a mano para mantener la identidad visual.

La atención al detalle es impresionante. El uso de “smears” (esas líneas de movimiento que simulan velocidad), la nitidez de las siluetas que hacen la acción siempre perfectamente legible o el efecto parallax interminable que crea capas y capas de profundiad en el escenario para crear espectáculo con solo dos dimensiones. Es una auténtica maravilla.

El acompañamiento musical es otro de los puntos fuertes. Absolum cuenta con una banda sonora robusta y variada, que alterna entre temas épicos y melodías más introspectivas para los momentos de pausa. Nosotros hemos probado la versión de PS5 y tuvimos un problemilla de ‘lag’ con los efectos de sonido; un ligero retraso en la reproducción de los efectos, pero imaginamos que estará solucionado a estas alturas ya.

Conclusión

Donde muchos beat ’em ups se agotan tras unas horas, Absolum expande su vida útil con un diseño roguelite dinámico. Cada intento es distinto gracias a rutas alternativas, bifurcaciones y desbloqueos permanentes. Incluso tras decenas de partidas, el juego sigue ofreciendo sorpresas.

Estos sistemas funcionan como puentes entre tu estilo de juego y las mecánicas emergentes que vas descubriendo. La progresión permanente te motiva a volver una y otra vez, y cada run aporta conocimiento nuevo.

Absolum combina lo mejor del pasado y del presente del género. Tiene la contundencia de los clásicos, la profundidad de los roguelite modernos y una presentación audiovisual impecable. Es un golpe de aire fresco para los beat ’em ups y, sin duda, uno de los grandes imprescindibles del catálogo actual de PS5.