"Estarán flotando en el mar", Victoria Beckham tira de ironía para confirmar que se ha quitado sus implantes mamarios

No ha pasado ni una semana desde que el documental de Victoria Beckham vio la luz, sin embargo, ha sido tiempo suficiente para analizar todo lo que ofrece esta serie y revivir el foco mediático sobre la profunda fractura familiar que atraviesa el clan Beckham. No obstante, estos tres capítulos han dado para mucho más; también para analizar su transformación personal y profesional.

De esta manera, la diseñadora ha vuelto a demostrar que el humor también puede ser una herramienta poderosa para hablar de decisiones. Así pues, la diseñadora británica y exintegrante de las Spice Girls ha abordado con ironía y sinceridad su decisión de retirarse los implantes mamarios, una operación que realizó en 2004 como parte de su transición del mundo del espectáculo al de la moda.

"No sé adónde se fueron esas tetas, pero se fueron. Puede que estén flotando en el mar Mediterráneo", ha bromeado la empresaria de 51 años, dejando claro que su cambio físico fue mucho más que una cuestión estética: fue un gesto de independencia y redefinición personal.

Beckham ha explicado que la decisión estuvo motivada por su deseo de ser tomada en serio en la industria de la moda, y que el diseñador francés Roland Mouret fue clave en ese proceso. "Definitivamente fue trabajar con Roland lo que lo motivó. Es genial y no tendría una carrera si no fuera por él", ha confesado.

Durante años, Victoria fue un ícono de la estética WAG —esposas y novias de futbolistas—, con extensiones, escotes pronunciados y bronceado artificial. Pero su evolución hacia una imagen más sobria y auténtica marcó el inicio de una nueva etapa profesional. "Pasé mucho tiempo después de Spice Girls buscando mi propósito, y no sabía cuál era. Por eso me vestía así", recordaba.

Hoy, al frente de su marca homónima, Victoria Beckham se muestra orgullosa de su recorrido y de haber encontrado una voz propia en el competitivo mundo de la moda. “Fue una decisión personal, pero también profesional. Quería que mi trabajo hablara por mí, no mi apariencia”, concluyó