Estos son los riesgos climáticos más graves a los que se enfrenta España
La ministra de Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen, ha adelantado el contenido de un documento científico cuyo contenido es preocupante.

El cambio climático es una realidad. / Anton Petrus
España se enfrenta a un futuro cada vez más condicionado por el cambio climático. Según la nueva Evaluación de Riesgos e Impactos del Cambio Climático en España (ERICC-2025), nuestro país afronta 141 riesgos climáticos que ya están afectando a la salud, la economía y la biodiversidad. El informe, elaborado por la Oficina Española de Cambio Climático (OECC) y presentado por el Ministerio para la Transición Ecológica, ofrece una radiografía detallada de cómo el calentamiento global está transformando el territorio y de los peligros que podrían agravarse en las próximas décadas.
De esos 141 riesgos, 51 se consideran "clave" por su gravedad o inminencia, y 17 tienen "baja reversibilidad", es decir, podrían provocar daños irreparables si no se actúa con rapidez. Se trata de un documento científico y técnico que, en palabras de la vicepresidenta y ministra Sara Aagesen, marca "un hito en la planificación de la adaptación al cambio climático". Servirá de base para el próximo Plan Nacional de Adaptación 2026-2030, una estrategia con la que el Gobierno pretende anticiparse a los impactos más severos.

La lucha contra el cambio climático es tarea de todos. / Crispin la valiente

La lucha contra el cambio climático es tarea de todos. / Crispin la valiente
El estudio analiza la situación de 14 sectores estratégicos: salud, agua, biodiversidad, bosques, agricultura, costas, energía, ciudades, turismo, industria, transporte, patrimonio cultural, sistema financiero y cohesión social. En todos ellos se detectan riesgos crecientes. Las olas de calor son más largas e intensas, las sequías se agravan y las lluvias torrenciales se concentran en menos días pero con más violencia. También se acelera la expansión de los climas áridos, lo que amenaza especialmente a las zonas rurales y al sureste peninsular.
LOS40
LOS40
Uno de los principales avisos de la ERICC-2025 tiene que ver con los riesgos de baja reversibilidad. Entre ellos, la pérdida de biodiversidad, la degradación de ecosistemas y suelos, la salinización de acuíferos costeros y la reducción del territorio por erosión y subida del nivel del mar. A esto se suma la destrucción del patrimonio cultural y natural, que podría ser irreversible en muchos casos. Sin medidas preventivas inmediatas, estos procesos podrían alterar de forma permanente el paisaje y los recursos naturales del país.
Las temperaturas en España podrían subir entre dos y tres grados de media a mediados de siglo
El informe también muestra cómo los impactos no actúan de manera aislada. Se han detectado más de 1.700 interrelaciones entre riesgos, lo que significa que un fenómeno puede amplificar los efectos de otro. Por ejemplo, las sequías prolongadas favorecen los incendios, y la pérdida de bosques reduce la capacidad del suelo para retener agua, agravando nuevas sequías. Según la OECC, esta “red de impactos” exige respuestas coordinadas que integren la salud pública, la economía y la gestión ambiental.
En cuanto a las proyecciones climáticas, el documento advierte de que las temperaturas en España podrían subir entre dos y tres grados de media a mediados de siglo, y hasta cinco o seis grados a finales del mismo en los escenarios más pesimistas. Este calentamiento extremo limitaría la capacidad de adaptación, afectando a la productividad agrícola, la disponibilidad de agua y la salud de la población, especialmente la más vulnerable.
Subida del nivel del mar
Las zonas costeras son otro de los puntos críticos. El nivel del mar podría aumentar entre 50 y 60 centímetros para 2100, lo que supondría la pérdida de playas y humedales, además de daños en infraestructuras y núcleos urbanos cercanos al litoral. En paralelo, el riesgo de incendios forestales podría crecer hasta un 30% en la cuenca mediterránea, con temporadas más largas y fuegos más intensos.

Las olas de calor son cada vez más frecuentes. / SimpleImages

Las olas de calor son cada vez más frecuentes. / SimpleImages
La ministra Aagesen subraya que los datos confirman una tendencia ya visible: los escenarios extremos que antes parecían lejanos están ocurriendo ahora. "Las olas de calor, las sequías y las lluvias torrenciales ya son más frecuentes y severas", ha señalado en una entrevista en la Cadena SER.
El informe ERICC-2025, más allá de su carácter técnico, lanza un mensaje claro: la adaptación no puede esperar. España se enfrenta a riesgos que no solo ponen en peligro su economía o sus ecosistemas, sino también la salud y la seguridad de las personas. La ventana de oportunidad para actuar se estrecha, y el futuro dependerá de la rapidez y la ambición con que se adopten las medidas necesarias para reducir los impactos del cambio climático.












