¿Por qué se mantiene la huelga general del 15 de octubre de los sindicatos si hay acuerdo de paz entre Israel y Palestina?
También se desarrollará una marcha que parte desde Atocha

Manifestación por Palestina en Madrid. / SOPA Images
A pesar del anuncio de un acuerdo de paz entre Israel y Hamás, que incluye la liberación de rehenes y la retirada parcial de tropas israelíes de Gaza, los principales sindicatos españoles han decidido mantener la convocatoria de huelga general y paros parciales previstos para este miércoles 15 de octubre.
La Confederación General del Trabajo (CGT), junto con otras organizaciones como Solidaridad Obrera, Alternativa Sindical de Clase y la Confederación Intersindical, lidera la jornada de huelga general, mientras que CCOO y UGT han convocado paros laborales en tres franjas horarias: de 2:00 a 4:00, de 10:00 a 12:00 y de 17:00 a 19:00 horas.
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Por qué se mantiene la huelga general si hay acuerdo de paz
Los sindicatos justifican la continuidad de las movilizaciones alegando que el acuerdo de paz no garantiza una solución justa ni duradera para el pueblo palestino. “Ningún plan puede considerarse de paz si perpetúa la ocupación o ignora las resoluciones de Naciones Unidas”, han señalado CCOO y UGT en un comunicado conjunto.
LOS40
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CGT, por su parte, denuncia la complicidad del Estado español en el conflicto, señalando los vínculos comerciales y militares con Israel, y exige una redistribución del gasto público en favor de los servicios esenciales y la clase trabajadora. La organización considera que la huelga es un acto de solidaridad internacionalista y una herramienta de presión social frente a lo que califica como “uno de los genocidios más graves del siglo XXI”.
Marcha por Palestina en Madrid
Además de las acciones laborales, están previstas manifestaciones en distintas ciudades, incluyendo una marcha en Madrid que partirá desde Atocha a las 19:00 horas y concluirá en la plaza de Callao.
El acuerdo de paz, impulsado por el presidente estadounidense Donald Trump, ha sido recibido con escepticismo por parte de los convocantes, quienes consideran que no aborda las causas estructurales del conflicto ni garantiza justicia para las víctimas.














