Muere a los 48 años el cantante Ian Watkins, ex líder de Lostprophets, en una reyerta en prisión
Cumplía una condena de 29 años por abusos sexuales a menores
Ian Watkins, en un concierto de Lostprophets en 2012. / Andrew Benge
Era 2013 cuando Ian Watkins era condenado a 29 años de cárcel por abusos sexuales a menores. Desde entonces permanecía en la prisión de alta seguridad de Wakefield donde ha muerto, a los 48 años, tras ser apuñalado una reyerta. Fue atendido rápidamente, pero los servicios de emergencia no pudieron hacer nada por su vida.
Ahora se investigan los hechos, pero, de momento, mantienen bajo custodia a dos reclusos de 25 y 43 años como sospechosos del asesinato. No es la primera vez que Watkins pasaba por algo así ya que hace dos años también fue cogido como rehén y apuñalado. En aquella ocasión le trasladaron al hospital y logró sobrevivir.
Fue en 2012 cuando una operación antidroga en su domicilio permitió incautar ordenadores y dispositivos electrónicos que revelaron a las autoridades su conducta criminal. Un año después era sentenciado a 29 años de cárcel y seis de libertad vigilada por distintos delitos sexuales, entre ellos, el intento de violación de un bebé.
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Una carrera truncada
Ian Watkins nació el 30 de julio de 1977 en Pontypridd, en Gales (Reino Unido). Fue el cantante principal de la banda Lostprophets, formada en 1997 cuando tenía 20 años después de haber conocido a sus compañeros de grupo en otro grupo de rap-metal local llamado Aftershock.
Con su nueva banda alcanzó éxito en Reino Unido y en otros países con canciones que mezclaban rock alternativo, punk, influencias nu-metal y pop-rock.
Lanzaron su primer álbum, The Fake Sound of Progress (2000), con el que obtuvieron reconocimiento en el circuito alternativo británico. Con su segundo disco, Start Something (2004), alcanzaron fama internacional con temas como Last Train Home o Burn Burn.
El grupo se convierte en una referencia del rock alternativo británico de los 2000, compartiendo cartel con bandas como Linkin Park, The Used o My Chemical Romance.
En 2006, su tercer álbum, Liberation Transmission llega al número 1 en las listas del Reino Unido. Watkins se consolida como un frontman carismático y enigmático. Pero, a pesar del éxito, la banda empieza a sufrir tensiones internas. Las giras constantes y la personalidad cada vez más errática de Watkins generan conflictos. The Betrayed (2010) y Weapons (2012) marcaban un descenso en la popularidad del grupo, mientras crecían los rumores sobre su comportamiento autodestructivo y sus pro
blemas con las drogas.
Poco después del arresto, Lostprophets se disolvió oficialmente. Los demás miembros posteriormente formaron otro proyecto llamado No Devotion que nunca llegó a alcanzar la fama de su predecesor.
Como era de esperar, tras conocer la noticia de su fallecimiento, pocos son los que lo han lamentado. Incluso, los hay que han llegado a celebrarlo.
