Los hitos de la carrera de D'Angelo: adiós a una leyenda del neo-soul

El mundo de la música ha perdido este 14 de octubre a una de sus voces más influyentes: Michael Eugene Archer, conocido artísticamente como D’Angelo. A los 51 años, el artista falleció en Nueva York tras una prolongada batalla contra el cáncer de páncreas. Su partida deja un vacío inmenso en el universo del R&B y el neo soul, géneros que ayudó a redefinir con una sensibilidad única, una voz inconfundible y una visión artística que trascendió generaciones.

Un debut que cambió el rumbo del R&B

Nacido en Virginiaen 1974, D’Angelo creció en un entorno religioso, influenciado por el góspel y el soul clásico. Su irrupción en la escena musical se dio en 1995 con Brown Sugar, un álbum que fusionó el R&B tradicional con elementos del hip-hop y el funk, y que es considerado el inicio del movimiento neo soul. Canciones como Lady y Cruisin’ no solo lo posicionaron en las listas de éxitos, sino que también mostraron una nueva forma de entender la masculinidad y la sensualidad en la música negra contemporánea.

Brown Sugar recibió numerosos reconocimientos. Fue certificado platino y marcó el inicio de una carrera breve en número de lanzamientos, pero profunda en impacto. Su estilo vocal, caracterizado por un falsete suave y emocional, evocaba a leyendas como Marvin Gaye y Prince, pero con una estética moderna y urbana que conectó con una nueva generación de oyentes.

Voodoo: la consagración de un genio

Cinco años después, en 2000, D’Angelo lanzó Voodoo, considerada una obra maestra grabada junto al colectivo Soulquarians, que incluía a Questlove, J Dilla y James Poyser. El álbum debutó en el número uno del Billboard 200 y ganó el Grammy al Mejor Álbum de R&B. Su sencillo más emblemático, Untitled (How Does It Feel), se convirtió en un fenómeno cultural, tanto por su carga emocional como por su provocador videoclip, que lo catapultó a la categoría de símbolo sexual, una imagen que el propio artista intentó evitar.

El éxito de Voodoo también trajo consigo una presión mediática que afectó profundamente a D’Angelo. Tras una gira agotadora y una creciente incomodidad con su exposición pública, el artista se retiró de los escenarios durante más de una década, enfrentando problemas personales y luchas internas.

Black Messiah: el regreso de una voz necesaria

En 2014, cuando muchos pensaban que su carrera había terminado, D’Angelo sorprendió al mundo con Black Messiah, un álbum cargado de mensajes políticos y sociales, lanzado en plena efervescencia del movimiento Black Lives Matter. El disco fue aclamado por la crítica y ganó dos premios Grammy, incluyendo Mejor Álbum de R&B y Mejor Canción de R&B por Really Love.

Black Messiah reafirmó su lugar como una de las voces más relevantes del soul contemporáneo. Su capacidad para combinar espiritualidad, sensualidad y crítica social lo convirtió en un referente artístico y cultural.

Un legado eterno

Aunque su discografía se limita a tres álbumes de estudio, el legado de D’Angelo es inmenso. Fue una figura clave en la consolidación del neo soul, un movimiento que abrió camino a artistas como Erykah Badu, Lauryn Hill, Maxwell y, más recientemente, Frank Ocean. Su música sigue siendo una fuente de inspiración para músicos de todo el mundo.

D’Angelo también irrumpió en el mundo del cine y los videojuegos, con su tema Unshaken incluido en Red Dead Redemption 2, una canción que capturó la esencia de la resiliencia y la introspección.

Su muerte ha generado una ola de homenajes en redes sociales y medios. Descanse en paz, D'Angelo.