Un reloj CASIO, un DeLorean de LEGO y la despedida de Drew Struzan: el aniversario de Regreso al Futuro se celebra y se llora a la vez

Hay semanas en las que el tiempo parece jugar con nosotros, como si el mismísimo 'Doc Brown' hubiera trasteado con su 'condensador de fluzo'. Esta es una de esas semanas: Casio lanza un reloj inspirado en Regreso al Futuro, LEGO presenta un nuevo DeLorean para celebrar el 40º aniversario de la trilogía de películas, y el mundo del cine despide a Drew Struzan, el artista que puso rostro —y alma— a los posters de tantas películas que marcaron nuestra memoria.

Todo parece conectado por un mismo hilo invisible: el tiempo, ese personaje secundario que en Regreso al Futuro se convierte en protagonista absoluto.

Relojes y ladrillos para volver a 1985

Casio, siempre con un pie en la nostalgia, acaba de presentar una edición muy especial de su clásico reloj calculadora; concretamente el que Marty McFly llevaba en su muñeca en sus viajes al pasado.

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El nuevo modelo —CA-500WEBF— no es solo un homenaje: es una cápsula de tiempo. Sus tonos metálicos y los detalles inspirados en el panel numérico del DeLorean son suficiente para que, en tiempo de pantallas infinitas, tenga sentido volver a mirar una pequeña calculadora de pulsera y su caja con forma de VHS lo convierte en el artículo que todo coleccionista quiere en su estantería.

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LEGO, por su parte, vuelve a poner el motor de la nostalgia en marcha con un nuevo set del DeLorean —ese coche que es casi un personaje más de la saga. El kit, que verá la luz en enero de 2026, permitirá construir dos versiones: la del modelo clásico de 1985 y la del DeLorean volador de Regreso al Futuro II. Son 357 piezas de pura evocación ochentera, con minifiguras de Marty y Doc que parecen listos para otro salto en el espacio-tiempo y todo a un precio de absoluta risa.

Hay algo terapéutico en esto de reconstruir pedacito a pedacito un mito cinematográfico. LEGO lo sabe bien: cada bloque encaja también con una emoción. Y cuando el coche está completo, toca hacer un segundo desembolso en una vitrina de metacrilato y algo de hueco en el salón.

El adiós a Drew Struzan, el hombre que dibujó nuestros sueños

Y mientras el mercado revive a Marty McFly con relojes y ladrillos, el cine despide a Drew Struzan, fallecido a los 78 años. Su nombre quizá no suene tanto como Spielberg o Zemeckis, pero sus imágenes están grabadas en nuestra retina: los pósteres de Regreso al Futuro, Indiana Jones, E.T., Star Wars… El primer impacto visual que teníamos al llegar al cine; el momento en el que empezaba la magia… Él pintó las películas antes de que las viéramos. Supo capturar en un solo lienzo la aventura, la ternura, el asombro. Con su aerógrafo convirtió el papel en portal de entrada a otros mundos.

Decía Struzan que su trabajo consistía en “mostrar lo que la película te haría sentir, no lo que te iba a enseñar”. Y lo consiguió.Su trazo no era solo publicidad: era emoción comprimida. En un tiempo antes del Photoshop, sus colores tenían textura, sus luces eran caricias, sus héroes parecían mirarte a los ojos desde un universo paralelo.

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Resulta casi poético que todo esto ocurra a la vez: un reloj que celebra el tiempo, un juguete que lo reconstruye y la partida de un artista que lo supo detener.