Guitarricadelafuente cierra su gira Spanish Leather en Madrid con un show que mezcla lo folclórico y lo sensual

La gira Spanish Leather Tour, concebida para presentar su segundo disco homónimo y acompañar su paso musical hacia territorios más atrevidos, llegaba a su fin en Madrid antes de cruzar el charco.

Madrid recibía a Guitarricadelafuente para cerrar una gira que lo ha llevado por toda España, desde Bilbao hasta Barcelona, pasando por Sevilla, Valencia y Zaragoza. Cerró esta etapa con una cita que hizo claras referencia a la estética homoerótica y neowestern del disco y contó con invitados estelares como Los Javis, Miguel Bernardeau o incluso la mismísima Rosalía.

El escenario estaba impregnado de arena negra, una textura dramática que recordaba tanto a los paisajes mediterráneos de su tierra. Desde el arranque con sus temas nuevos Full Time Papi, Babieca, Futuros Amantes, se supo que no sería un concierto más. Guitarricadelafuente se presentó con una chaqueta de cuero, pantalón negro y el torso descubierto, un perfecto balance entre lo folclórico y lo erótico. Las piezas más recientes del nuevo disco sonaron eléctricas y puso en pie a todo el recinto con ese sonido más maduro de su último álbum.

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Al terminar esas tres canciones iniciales fue inevitable detenerse un momento y dirigirse a su público: “Muchas gracias por haber venido esta noche. Para mí esto es un fin de viaje, pero siento que es el comienzo de otra cosa. Me emociona y me va a hacer llorar toda la noche que estéis aquí conmigo. Es la primera vez que estoy aquí. Para todos mis amigos, familia, muchas gracias. Os quiero a todos muchísimo.”

Aunque muchas de las canciones del repertorio provienen de etapas más íntimas, esa noche fueron transformadas. Canciones como Conticinio o Poses ganaron cuerpo con percusión, texturas, capas de atmósfera.

Arena negra, torsos descubiertos y un potro de madera

Llegó el momento más visual cuando interpretó Caballito. Allí emergió un potro de madera, casi una escultura viviente, que Guitarrica utilizó para apoyarse, girar, elevarse. Fue un acto de voltaje dramático, una coreografía simbólica que integraba cuerpo, objeto y música.

Después de Pipe Dream, bajó la guardia para dirigirse nuevamente al público: “No sabéis lo fuerte que es veros las caras desde aquí. Estoy disociado un poco". En ese momento, antes de interpretar de su canción Puerta del Sol, rindió homenaje a la ciudad que le acogía esa noche: "Esta es la primera que escribí y se llama Puerta del Sol, y retrata bien ese viaje del pueblo a la ciudad. Madrid es donde estamos esta noche. Me gustaría que me acompañarais con vuestras botas doradas de Spanish Leather.”

En el tramo medio se vivieron momentos de tensión controlada con ABC, y un silencio pensado para el público. La atmósfera se deslizó hacia lo contemplativo, como dándole al público espacio para respirar antes del estallido final.

Videollamada de Penélope Cruz

Antes de que comenzara Port Pelegrí, el telón lumínico se cerró y la pantalla se encendió con una videollamada: Penélope Cruz apareció, como una invitada sorpresa. Dedicó palabras al artista ante la sorpresa de todo el público calificando la noche como algo "diferente" y haciendo un homenaje a la conexión real que se estaba estableciendo en ese recinto. "¿Tú has visto a la gente que has metido en ese sitio? Todos presentes, todos deseando venir".

De ahí en adelante, el público ya no se contuvo. Agua y mezcal y Quién teme, piezas que ya son himnos para su público, se convirtieron en un festín de canto colectivo, movimiento, calor y emoción.

Para los "madrileños de acogida"

Antes de las últimas canciones, Guitarrica se tomó otro instante de intimidad: “Madrid, muchísimas gracias por esta noche. No sé qué decir. Gracias por vuestra energía. Esto está llegando a su fin. Tampoco tengo tantas canciones". "Siento que la canción que voy a cantar ahora, sin ella no estaría aquí. Fue la primera que escribí en mi vida. Quiero cantar esta canción para todo el que se la sepa. Se la quiero dedicar a toda la gente de las cuevas del Cañart que ha venido esta noche y a los madrileños de acogida".

Así, abrazado por esa comunidad, cerró con Guantanamera y Tramuntana. Descalzo, cubierto de sudor, con la arena negra entre los dedos, se inclinó hacia el público en una reverencia casi ritual.

Este concierto no fue solo la culminación de una gira: fue la materialización sonora de una evolución artística. Spanish Leather representa un salto valiente de Guitarricadelafuente hacia territorios más electrosensibles, modernos y producidos, sin renunciar a su pulso folclórico y mediterráneo. .