El libro de Stephen King que ha inspirado 'La Vida de Chuck' y en qué se diferencia de la película
Una forma diferente de entender la vida
Tom Hiddleston,el actor principal de 'La vida de Chuck' / Karwai Tang
Stephen King, conocido por sus historias de terror, sorprendió en 2020 con La Vida de Chuck, un relato incluido en la colección If It Bleeds. Lejos de monstruos y casas embrujadas, esta historia se sumerge en la fragilidad humana y la belleza de lo cotidiano. Ahora, el director Mike Flanagan —famoso por Doctor Sueño y La maldición de Hill House— ha llevado esta obra al cine, con Tom Hiddleston como protagonista y una propuesta que se aleja del miedo para abrazar la melancolía existencial.
El relato original se estructura en tres actos narrados en orden inverso. Comienza con el mundo desmoronándose, mientras carteles anuncian: "¡39 grandes años! ¡Gracias, Chuck!". Poco a poco, la historia retrocede hasta la infancia del protagonista, Charles Krantz, revelando momentos íntimos, pérdidas familiares, pasiones como la danza y gestos de bondad que definen su existencia. King construye una parábola sobre la vida, el tiempo y la muerte, con un tono reflexivo y emocional que se aleja de su estilo habitual.
La Vida de Chuck - Tráiler Oficial en español
La película, estrenada en octubre de 2025, mantiene la estructura invertida del relato, pero introduce elementos visuales y narrativos que amplifican su impacto. Flanagan utiliza imágenes apocalípticas —pantallas apagadas, relojes detenidos, edificios colapsando— como metáfora del ocaso de una vida. La música juega un papel clave: en una escena memorable, Chuck baila Landslide de Fleetwood Mac en una azotea, encapsulando la filosofía del filme: aceptar la fugacidad de la vida sin renunciar a su belleza.
Una diferencia notable es el enfoque narrativo. Mientras el cuento se centra en la introspección y los recuerdos, la película añade personajes secundarios como Marty Anderson (interpretado por Chiwetel Ejiofor), que sirven como punto de entrada al universo de Chuck. Además, Flanagan potencia el simbolismo visual y la atmósfera emocional, alejándose del minimalismo literario para ofrecer una experiencia cinematográfica más envolvente.
La Vida de Chuck demuestra que Stephen King no solo domina el terror, sino también la ternura y la profundidad filosófica. La adaptación de Flanagan no solo respeta el espíritu del relato, sino que lo transforma en una celebración visual de lo humano, lo efímero y lo extraordinario que se esconde en cada vida.