La ex jugadora de baloncesto, Marta Fernández, recuerda lo que significó para ella perder a su bebé recién nacida
La hermana de Rudy Fernández comparte su historia el Día Mundial de Concienciación sobre la Pérdida Perinatal
Rudy Fernández y Marta Fernández, en la Spanish Basketball Gala 2024. / Europa Press Sports
Marta Fernández Farrés fue una de las jugadoras de baloncesto femenino español más destacadas que jugó más de un centenar de partidos con la selección, además de hermana de uno de los grandes, Rudy Fernández. En 2015 decidió retirarse de las pistas y, aunque sigue vinculada al baloncesto, ya no como jugadora.
Trabaja como asesora estratégica del área femenina en el Unicaja Baloncesto y compagina su trabajo con su vida personal. Precisamente esa es la que ha recordado en sus redes sociales coincidiendo con el Día Mundial de Concienciación sobre la Pérdida Perinatal.
El testimonio real de Marta Fernández
“Dudé si volver a hablar de ello, porque es un tema que remueve… pero muchas de vosotras me escribisteis mensajes tan bonitos justo ese día, que me habéis animado a hacerlo. En 2019 nosotros perdimos a Laia. La vimos, la abrazamos y nos despedimos… y desde entonces forma parte de nuestra familia. Algunas pérdidas se quedan a vivir dentro de ti”, compartía sobre la dura pérdida que sufrió hace ya seis años.
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“Por desgracia, no todas las historias de maternidad acaban con un bebé en tus brazos. Salir del hospital sin tu hija fue desgarrador. Y, sin embargo, al poco tiempo parece que tengas la obligación de estar bien, de seguir adelante sin hablar de ello… como si el silencio lo curara todo”, expresaba sobre lo que fue pasar por aquel proceso de pérdida.
Una niña que siguen teniendo muy presente en la familia: “A mí me gusta hablar de Laia. Porque existe, porque forma parte de nuestra historia, y porque no quiero esconder algo tan importante, aunque duela. Le hablo mucho a Alba de su hermana. De lo que significó, de lo que nos enseñó”.
Eso no le restó ganas de seguir disfrutando de la maternidad. “Fui madre desde la pérdida más dolorosa. Pero también desde ahí aprendí a mirar la vida y la maternidad con una profundidad y una gratitud inmensas. Laia me enseñó a exprimir cada instante con Alba, a valorar lo que de verdad importa, a no dar por hecho la vida. Hay ausencias que nunca se llenan, pero que te transforman para siempre. Y compartirlo hoy es mi manera de honrarla”, terminaba su texto para poner de relieve un tema del que se habla poco, pero que sufren muchas mujeres.
Son muchas las que han agradecido que comparta un testimonio así con el que muchas se han sentido identificadas.