Muere Paulina Tamayo, 'la Grande del Ecuador', a los 60 años

• Muere Ornella Vanoni, gran compositora, cantante y actriz italiana, a los 91 años

La música ecuatoriana está de luto. Paulina Tamayo, conocida como ‘La Grande del Ecuador’, falleció este martes 21 de octubre a los 60 años, víctima de un paro cardíaco en su domicilio. La noticia fue confirmada por su familia a través de un comunicado en redes sociales, donde se destacó su legado artístico y emocional: "Su voz queda en el corazón de todo un país. Gracias por tanto, eterna Paulina, por siempre La Grande del Ecuador". Nacida en Quito en 1965, Tamayo dedicó más de cinco décadas a la música nacional, convirtiéndose en una figura emblemática del pasillo, el albazo y el pasacalle.

Desde que comenzó a cantar profesionalmente a los cinco años, Paulina Tamayo se mantuvo fiel a sus raíces. Su carrera estuvo marcada por la defensa de la música tradicional ecuatoriana, la elegancia en el escenario y una conexión profunda con el público. Su voz resonó en países como Estados Unidos, España, Colombia y Perú. Su partida deja un vacío en la cultura ecuatoriana, pero también una huella imborrable en el corazón de quienes la escucharon.

Una vida dedicada al arte nacional

Paulina Tamayo nació en abril de 1965 en Quito, hija de madre lojana y padre quiteño. Desde muy pequeña mostró una inclinación natural por la música, influenciada por su entorno familiar. A los cinco años ganó el festival Rumichaca de Oro en Tulcán, y a los siete ingresó a la compañía teatral de Ernesto Albán, donde permaneció más de una década. Esta etapa fue clave en su formación artística, consolidando su presencia en los escenarios nacionales desde temprana edad.

Su discografía incluye títulos como Hoy como ayer, Inimitable, Ecuador en mi corazón y 4 décadas de canto apasionado. Aunque no fue una artista de muchas grabaciones, prefería el contacto directo con el público, lo que la convirtió en una figura cercana y querida. En 2023 obtuvo su licenciatura en Artes Musicales y Sonoras, reafirmando su compromiso con el arte incluso en la madurez de su carrera.

Una voz que cruzó fronteras

La música de Paulina Tamayo trascendió el territorio ecuatoriano. Migrantes en Estados Unidos, España, Colombia y Perú encontraron en sus canciones un vínculo emocional con su tierra. Su estilo, profundamente arraigado en lo nacional, fue también su carta de presentación en escenarios internacionales.

En 2016 se convirtió en la primera mujer en llenar el Coliseo General Rumiñahui, un hito que reafirmó la vigencia de la música nacional entre generaciones. También fue jurado en el programa Yo me llamo, donde compartió su experiencia con nuevos talentos. Su canción Soy del Auquitas, guambrito, dedicada a su equipo de fútbol favorito, la Sociedad Deportiva Aucas, fue adoptada con entusiasmo por sus hinchas.

Un legado que perdura

Paulina Tamayo no solo fue una cantante, sino también un símbolo de identidad nacional. Su visión del arte, su elegancia y su defensa de la música tradicional la convirtieron en una figura respetada. “La música nacional no va con los escotes”, decía, reflejando su compromiso con una estética que honrara la cultura ecuatoriana. [lahora.com.ec]

Madre de dos hijos, Paola y Willie, Tamayo logró equilibrar su vida familiar con una carrera artística intensa. Sus hijos la acompañaban en giras, creciendo entre luces y aplausos. Su partida deja un vacío profundo, pero también una herencia cultural que seguirá inspirando a nuevas generaciones.