ROSALÍA anuncia su gira 'LUX Tour'. Fechas, ciudades, entradas y más

Análisis de la portada de 'Lux' de Rosalía: una imagen que va de lo profano a lo sagrado

El álbum verá la luz el 7 de noviembre

Rosalía en la Semana de la Moda de París / Neil Mockford

Rosalía se ha convertido indudablemente en la protagonista de la semana tras colapsar la Plaza de Callao de Madrid con el anuncio de LUX, su nuevo álbum de estudio. La artista marca así el inicio de una nueva era musical cargada de simbolismo y elementos que hacen referencia al universo de la religión y el cristianismo. La imagen que, sin duda, representa a la fidelidad este concepto es la portada del disco, en la que se ve a Rosalía con un hábito blanco y una camiseta de fuerza del mismo color.

Pero, ¿qué significan todos y cada uno de los elementos que pueden percibirse en esta fotografía? Lo analizamos en profundidad:

La fotografía, de luz suave y fondo despejado, transmite una calma hipnótica, una serenidad que contrasta con la intensidad habitual de la artista. Es una imagen que parece suspendida en el tiempo, donde la sensualidad y la espiritualidad se funden en un mismo gesto. Evoca pureza, espiritualidad y sacrificio. Su atuendo y pose generan una unión entre lo sagrado y lo profano. Nada parece casual: el título, la pose, la paleta cromática, incluso la expresión corporal de Rosalía, construyen una narrativa visual que va mucho más allá de una simple portada musical.

La luz

La palabra LUX (que en latín significa luz) es el punto de partida para entender la propuesta estética y simbólica. La luz, en su sentido más profundo, ha sido siempre una metáfora del conocimiento, la revelación o la pureza. En la tradición cristiana, representa la presencia divina y la victoria sobre la oscuridad. En la filosofía, es sinónimo de claridad y verdad. Y en el arte, ha sido el elemento que separa lo humano de lo trascendente. En este contexto, LUX parece ser una declaración de intenciones: una búsqueda de redención personal y artística, una invitación a mirar hacia dentro después de haber explorado todos los extremos de sí misma.

La portada refuerza la idea de purificación. La ausencia de color fuerte y el predominio del blanco no solo evocan pureza, sino también vacío, desprendimiento. Rosalía se muestra recogida, casi en un gesto de oración o introspección. Sus brazos se cruzan, su cabeza se inclina, sus ojos permanecen cerrados. Todo el conjunto transmite una sensación de entrega y calma, como si la artista estuviera en un estado de iluminación interior. El vestido ceñido, las líneas curvas y los labios dorados introducen una tensión entre lo sagrado y lo sensual.

Labios dorados

El dorado en los labios añade una capa de significado especialmente potente. El oro ha sido siempre símbolo de divinidad, lujo y palabra sagrada. En este contexto, puede simbolizar la voz como un don divino o el poder de su arte.

El rosario escondido

Otro elemento es el del rosario que esconde bajo la camiseta blanca y que sostiene con su mano derecha. Es un objeto profundamente asociado a la oración, la fe y la introspección. El hecho de que esté escondido podría simbolizar la tensión entre lo visible y lo invisible, entre la fe privada y la imagen pública, entre la figura artística y la persona real detrás de ella.

En el conjunto, LUX se presenta como una nueva etapa en la evolución de Rosalía: un tránsito desde la intensidad emocional hacia la contemplación. Si Motomami era un grito de identidad, LUX es un susurro. Esta portada no solo anticipa un posible cambio musical, sino una transformación más profunda: la de una artista que, tras alcanzar el vértigo de la fama, decide volver a la quietud de la luz. O al menos, es lo que parece.