Estafas con famosos: cuando el nombre Shakira, Brad Pitt o Lady Gaga es el cebo para el fraude
Estrellas mundiales se han visto salpicadas en distintos casos delictivos
Lady Gaga anuncia tercer concierto en España para el 31 de octubre de 2025. / Kevin Mazur
En la era de las redes sociales y la hiperconectividad, los nombres de celebridades se han convertido en herramientas recurrentes para estafadores que buscan aprovechar la admiración, la ingenuidad o la vulnerabilidad de sus víctimas para sacar tajada. En los últimos años hemos visto decenas de casos pero los que más han llamado la atención han sido los de Shakira, Brad Pitt o Lady Gaga como ejemplos de lo que sucede.
Desde perfiles falsos que simulan ser artistas internacionales hasta llamadas telefónicas que prometen colaboraciones o compras millonarias, los casos de fraude vinculados a figuras públicas se multiplican cada año. Distintas estrellas mundiales se han visto salpicadas en distintos casos delictivos en los que, lamentablemente, lo robado nunca más apareció
Shakira, en el centro de una demanda por presunta estafa
La cantante colombiana Shakira ha sido recientemente demandada por una presunta estafa económica relacionada con un presunto delito de suplantación de identidad. Siempre según fuentes de medios especializados, un seguidor americano de la de Barranquilla le habría prestado grandes cantidades económicas a la artista para diferentes proyectos.
LOS40
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Con el paso de los meses, el demandante empezó a comprobar cómo seguían las peticiones de dinero a nombre de Shakira pero nunca llegaba la presunta devolución de las mismas. El afectado ha aportado en el juicio distintas capturas de conversaciones privadas que según él habría mantenido con la intérprete a través de distintas plataformas digitales (nunca en persona).
El demandante ha acudido a los tribunales reclamando las cantidades estafadas así como 100 millones en concepto de daños y perjuicios. El entorno de Shakira ya ha contestado que la artista está muy tranquila porque nada tiene que ver con el caso más allá de que su nombre se ha usado para un mal fin.
El falso Brad Pitt que robó más de 800.000 euros
Uno de los casos más sonados en los últimos años ha sido el del Brad Pitt estafador, una modalidad de fraude romántico que ha afectado a varias mujeres en Europa. En enero de 2025, una mujer francesa de 53 años denunció haber sido víctima de una estafa por parte de un individuo que se hizo pasar por el actor estadounidense. Durante más de un año y medio, la víctima mantuvo una relación virtual con el supuesto Pitt, quien le pedía dinero para resolver problemas personales y financiar proyectos ficticios.
La mujer transfirió más de 830.000 euros antes de descubrir que todo era una farsa. El caso se viralizó en redes sociales y medios internacionales, y el equipo de Brad Pitt tuvo que emitir un comunicado recordando que el actor no utiliza redes sociales ni contacta directamente con fans. Este tipo de fraude, conocido como "timo del amor", se basa en la manipulación emocional y ha afectado también a personas que creían estar en contacto con otras celebridades como Messi o Keanu Reeves.
La colección de arte de una falsa Lady Gaga
La pintora de paisajes Emma Webster desveló en este 2025 la estafa de la que había sido víctima durante los dos últimos años en lo que ella creyó que era una gran cliente de su obra: Lady Gaga. Según la artista, alguien haciéndose pasar por Stefani Germanotta se había puesto en contacto con ella para comprarle una de sus obras. La artista se lo vendió a un precio de celebrity con la promesa de que no se vendería.
Sin embargo, menos de dos años después su familia descubrió que la obra que presuntamente había vendido a Lady Gaga estaba en un lote de una casa de subastas. Desconcertada ante la situación decidió contactar con el equipo de Lady Gaga quien le confirmó sus peores presagios: "Me temo que alguien que se hace pasar por ella te ha engañado. Ella no tiene este correo electrónico ni tenemos un administrador llamado Chris. Mis más sinceras disculpas por el engaño". De película.
Estos casos reflejan una tendencia creciente: el uso de nombres famosos como gancho para estafas digitales, románticas o comerciales. Los ciberdelincuentes aprovechan la admiración que generan las celebridades para construir narrativas convincentes que lo único que persiguen, en última instancia, es el robo del dinero. La fama, en estos casos, se convierte en un arma de doble filo. Mientras los artistas luchan por proteger su imagen, miles de personas siguen cayendo en trampas que parecen demasiado buenas para ser ciertas.
