La mesa de las tentaciones de ‘Supervivientes All Stars 2’ nos deja cambios de imagen extremos y una decisión difícil pendiente
Drama total en Playa Leyenda con casi todos sus concursantes hechos un mar de lágrimas
Jessica Bueno se corta el pelo en 'Supervivientes All Stars 2'. / Mediaset
Noche de llantos en Supervivientes All Stars 2: Tierra de Nadie, salvo el momento en el que Miri se salvaba y dejaba de estar nominada. Ha llegado la mesa de las tentaciones y los fieles al programa ya saben lo que eso significa. Concursantes teniendo que resolver dilemas que les llevan al borde de la desesperación. Y es que el hambre hace tomar decisiones que en España tendrían clarísimas, pero en Honduras, no tanto.
La primera en tener que enfrentarse a una dura decisión era Jessica Bueno. Laura Madrueño la esperaba con un plato de arroz con leche y una hamburguesa gigante. Pero también con unas tijeras. Y es que el pelo ha sido una de las penitencias más recurrentes en esta mesa.
Te recomendamos
Para poder comer, Jessica tenía que acceder a cortarse 25 cm de su larga melena y le ha costado muchas lágrimas decidirse. "Es muy sagrado para mí, es mucho", decía. Pero la tentación era grande y finalmente sellaba el trato con la presentadora dándole la mano mientras aseguraba que “había prometido que no iba a cortármelo".
LOS40
LOS40
"Estoy loca, mi pelo... Por favor, ten cuidado. Ay Dios mío, me voy a ir de aquí feísima, ya voy llena de picaduras y ahora llena de trasquilones. Córtamelo recto, pero no me cortes más", iba diciendo a trompicones mientras Jorge Javier Vázquez pinchaba desde plató asegurando que 25 centímetros era una barbaridad.
No fue fácil para Laura que cortaba pelo mientras la concursante no dejaba de llorar y gritar asegurando que estaba cortando mucho y pedía que se lo cortara recto. “Luego todas decís, qué mona me ha quedado y os quedáis con la melena de Supervivientes”, decía la peluquera improvisada.
"¿Puedes estar más ideal? Estás guapísima, te lo digo de verdad", le decía Laura Madrueño a una Jessica con cambio de imagen. "Lo que hace el hambre", replicaba ella sin poder parar de llorar mientras Jorge Javier aseguraba que se parecía a María Casado.
"Menos mal que no me veo en el espejo, sino no lo hubiera hecho. Mis hijos cuando me vean van a decir: '¿Tú quién eres?'”, señalaba tras haber cedido a la presión del hambre.
"No digas eso, estás bellísima, ¿sabes lo orgullosos que están tus hijos de ti después de 50 días aquí?", le recordaba la presentadora. Todavía no sabía que todavía no había acabado su sufrimiento.
El nuevo cambio de imagen de Miri
Está claro que Laura Madrueño puede abrir una peluquería a la vuelta de Honduras porque ha cogido práctica con las tijeras. Miri Pérez-Cabrero es otra de las que luce cambio de imagen tras pasar por la mesa de las tentaciones.
La presentadora le ofrecía dos trozos de la tarta de su abuela con la que lleva soñando todo el programa y una gran hamburguesa a cambio de 30 centímetros de su melena. Después de muchos lloros aceptaba.
Pero ahí no quedaba la cosa porque podía decidir sumar a su recompensa una llamada con su padre si aceptaba subir el corte a 40 centímetros. “Es un año más”, aseguraba la concursante entre lágrimas.
Ya casi sin luz porque había caído el sol en Honduras, Laura cortaba y dejaba la melena de Miri por debajo de los hombros. “Papá te quiero, lo siento”, decía una vez cortado el pelo. Sus compañeras, Jessica y Adara le aseguraban que le quedaba bien y es que su corte no era tan radical.
La penitencia de Adara Molinero
Adara no se libraba. Laura le ofrecía un trozo del bocadillo que más le apetecía, pero, a cambio, tenía que quemar su objeto personal. "Tengo a todas las personas que quiero dándome apoyo, es muy doloroso”, decía mientras aceptaba quemar su manta firmada por los suyos.
Demasiado fácil. Había más todavía. La presentadora le ofrecía cortarse el pelo 10 centímetros por todo el bocadillo y 15 si le sumaba un trozo de tarta. Y subía la apuesta con 20 centímetros por todo el bocadillo y poder hablar con su novio. "Está esperándote en directo al teléfono para hablar contigo", la picaba para ver si aceptaba.
Adara se rompía del todo. "No me hagáis esto, es por la oreja, el pelo no, por favor", sollozaba desesperada. "A mi novio, le quiero muchísimo, pero estoy muerta de hambre", aseguraba rechazando la llamada a cambio de solo dos trozos del bocadillo y el trozo de tarta por 10 centímetros. "Mi novio me deja. Desde abajo, por favor. La que estoy liando, Dios mío, qué fea", gritaba como si fuera Halloween. “No es por nada, pero se lo has dejado un poco deconstruído”, seguía metiendo cizaña Jorge Javier.
La depilación de Tony Spina
Los chicos también tuvieron que tomar decisiones. Laura le ofrecía a Tony Spina un plato de pasta carbonara a cambio de depilarse las axilas con cera. “Me depilé una vez con 13 años y tenía fuego en las piernas. Sangré y todo...un dolor...", recordaba él.
La apuesta subía. Laura sumaba arroz con leche por "depilarte las axilas y además vivir en taparrabos hasta la gala del jueves". El marido de Marta Peñate aceptaba finalmente. Jessica Bueno era la encargada de dejarle las axilas sin pelo. Tras ponerse el taparrabos tras un biombo aseguraba que "se me salen los huevitos por los lados".
"Te propongo que ese plato de pasta tenía muy buena pinta, pero tengo otro enorme. Que te parece si te comes los dos para llevarlos a la playa más el arroz si nos dejas hacerte una cresta", le proponía nuevamente Laura.
Pero al concursante tanta pasta no le convencía y pedía un sabor diferente por lo que la presentadora cambiaba un plato de pasta por un trozo de tarta. Trato hecho.
El pelo de Carlos Alba
Cortarse el pelo no solo era cosa de chicas. Laura le ofrecía a Carlos Alba un suculento plato de patatas fritas con ketchup a cambio de quitarte la barba. “Si te quitas la barba creo que vas a estar cañón, como 10 años menos", le decía la prsentadora.
Él negociaba asegurando que llevaba seis años sin quitarse la barba. “Es mi identidad”, insistía. Laura subía la apuesta sumando el bigote a cambio de unos Nuggets que terminaba aceptando.
Pero ahí no quedaba la cosa porque sumaba una hamburguesa gigante a cambio de "el bigote, la barba que hemos pactado antes más raparte la cabeza". No parecía convencerle la cosa porque no quería raparse. "Cresta como Tony u otra cosa", pedía.
No aceptaba y Laura cambiaba la apuesta. "Te planteo quitar el bigote, la barba y raparte si a cambio de todo eso haces una video llamada con tu mujer", le decía. Y no se lo pensaba mucho, aceptaba.
"Carlos amor mío, tenía muchas cosas que decirte. Te quiero y mil veces te quiero. Lo estás haciendo estupendamente, eres un tío de los pies a la cabeza. Eres increíble como persona, tienes un corazón que no te cabe en el pecho y escúchame; no te preocupes por nada porque eres el mejor superviviente con diferencia", le decía Sandra, su mujer, en esa video llamada.
"Te adoro y estoy deseando darte un beso y estar todos juntos en familia. Queda muy poquito y es increíble todo lo que estás haciendo. Te quiero con locura y soy la tía más feliz del mundo de ver cómo te estás comportando; eres un gran superviviente. Le doy gracias a Dios por haberte conocido y por haber pasado junto a ti estos 16 años", añadía su mujer.
“Te echo mucho de menos, Sandra. Te quiero y tengo muchas ganas de veros", acertaba a decir él entre lágrimas. “Estás guapo y lo eres de todas las maneras”, terminaba reconociendo ella.
Decisiones pendientes
El programa avanzaba y el tiempo acababa, pero todavía quedaba pendiente una dura decisión que tenía que tomar Jessica Bueno. Si aceptaba raparse podría hablar diez minutos con sus hijos. El jueves sabremos lo que decide. Igual que la tentación y penitencia de Rubén Torres que quedó en el aire.
De momento, Playa Leyenda se ha convertido en un escaparate de nuevos looks.
