Así son Erin y Sara Foster y Simon Tickman, los verdaderos protagonistas de 'Nadie quiere esto' en la vida real
La serie de Netflix protagonizada por Adam Brody y Kristen Bell tiene inspiración en la vida real
Sara Foster, David Foster y Erin Foster, en la after party del estreno de la segunda temporada de 'Nadie quiere esto'. / Michael Buckner
Esta semana Netflix ha estrenado la segunda temporada de Nadie quiere esto, la serie que sorprendió con el éxito de su primera temporada y que puso en el foco a Adam Brody y Kristen Bell, los actores que dan vida a la pareja protagonista, Joanne y Noah, una podcaster agnóstica y un rabino recién separado que, pese a ser muy diferentes, se sienten atraídos.
Una historia que está basado en la historia de su creadora, Erin Foster. Ella y su hermana dieron forma a este proyecto que ha sido tan bien acogido. Y, aunque todavía no sabemos si habrá tercera temporada, muchos esperan que sí.
Erin y Sara Foster vienen de familia mítica en la industria musical. Su padre es el legendario productor David Foster. Ellas y Jordan fueron fruto de su matrimonio con la modelo Rebecca Dyer que duró cuatro años, entre 1982 y 1986.
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Tanto Erin como Sara nacieron en una familia marcada por la música, la fama y los constantes cambios familiares y eso marcó la búsqueda de su identidad propia.
Dos hermanas inquietas que descubrieron que trabajaban bien juntas. Crearon la serie satírica BarelyFamous para VH1 en 2015 - un docu-parodia de la vida de las celebridades-, fundaron la marca de ropa FavoriteDaughter y fueron las cabezas creativas de la app de citas Bumble.
Erin Foster y Simon Tikhman, la pareja que inspiró Nadie quiere esto
Erin estudió en un internado en Suiza, lo que le permitió distancia y reflexión sobre su origen y sus roles. Tras su formación, comenzó a labrar su carrera en el mundo del entretenimiento: ha sido actriz, guionista, productora, empresaria e inversora.
De hecho, fue ella la que creó la serie Nadie quiere esto basada, en parte, en su propia historia. En 2018 Erin conoció en un gimnasio de Beverly Hills al ejecutivo musical Simon Tikhman, con quien comenzó a salir poco después.
Él es cofundador de la empresa de gestión de artistas The Core Entertainment -asociada con Live Nation y Universal Music Group-, y procede de una familia rusa-judía de San Francisco. Sus padres, Anatoly y Marina Tikhman, emigraron desde la Unión Soviética hacia Estados Unidos debido a persecuciones antisemitas.
La pareja se comprometió en agosto de 2019 y se casó la noche de Año Nuevo de 2019 en Nashville, Tennessee. Previamente a su boda, Erin decidió convertirse al judaísmo, una transformación personal que surgió del propio deseo de alinear su vida con la de Simon.
El 17 de mayo de 2024 nació la hija de la pareja, llamada Noa Mimi Tikhman. Erin compartió detalles de un parto que tuvo lugar en su casa, en la cama, con carácter íntimo y emotivo.
Erin Foster ha sabido construir su camino más allá del apellido de su padre. Su vida personal —convertirse al judaísmo, el matrimonio con un ejecutivo de la industria musical, la maternidad tardía— se integra con su faceta profesional creativa. En sus propios términos, ha puesto el foco en la autenticidad, la auto representación y ha sabido reinventarse tanto en el negocio como en la vida privada.
Sara Foster, la hermana mayor que apoya a su hermana
Sara Foster es la hermana mayor de Erin y su compañera habitual de aventuras. Desde joven se inclinó por la actuación y el modelaje y participó en películas como D.E.B.S. y en series como 90210. Llegó a participar en el videoclip de Shape of My Heart de los Backstreet Boys.
Luego formó tándem con su hermana en diferentes proyectos. Y a diferencia de ella, no se casó con un judío. Lo hizo con el ex tenista, Tommy Haas con el que tuvo dos hijas. El año pasado anunciaron su separación.
Es socia de vida y negocio de su hermana pequeña. Juntas representan la idea de que el éxito puede venir del talento, del trabajo, de la familia… y de saber reinventarse en un mundo que cambia rápido.
