La cruz del 'Eras Tour' de Taylor Swift: Un joven es declarado culpable por la reventa ilegal de más de 900 entradas
Las ciberestafas siguen estando a la orden del día
Taylor Swift, en concierto en Alemania con The Eras Tour, julio de 2024. / Andreas Rentz/TAS24
Un joven jamaicano de 20 años, T. Rose, se ha declarado culpable esta semana en Nueva York por su implicación en una trama de reventa ilegal de entradas del exitoso Eras Tour de Taylor Swift. El hombre fue acusado de haber interceptado y robado más de 900 tickets a través de un acceso interno a la red de StubHub ―plataforma de venta y reventa de entradas con garantía FanProtect― y de haberlos redirigido a un cómplice en Queens, quien los revendió por más de 635.000 dólares.
El acusado trabajaba para Sutherland, un contratista externo de StubHub con sede en Jamaica, desde donde presuntamente accedió a enlaces únicos de entradas ya vendidas. Estos enlaces fueron reenviados a sus socios en Nueva York, quienes los descargaron y los pusieron nuevamente a la venta en el mercado secundario, obteniendo enormes beneficios.
Durante la audiencia celebrada el pasado jueves 23 de octubre, Rose se declaró culpable de un cargo de "hurto mayor de segundo grado", lo que podría acarrearle hasta 15 años de prisión. Sin embargo, se espera que la sentencia, prevista para enero, sea menor como parte de un acuerdo con la fiscalía. Otros cinco cargos, entre ellos manipulación informática, lavado de dinero y conspiración, no fueron incluidos en la declaración de culpabilidad.
La fiscal del distrito de Queens, Melinda Katz, condenó la estafa: "Estos acusados intentaron aprovechar la popularidad del tour de Taylor Swift y otros eventos de alto perfil para lucrarse a costa de los demás".
La compañía StubHub, por su parte, no fue acusada de ningún delito, ya que detectó el fraude y lo denunció tanto a Sutherland como a las autoridades. La empresa aseguró haber reembolsado o reemplazado todas las órdenes afectadas y haber reforzado sus medidas de seguridad.
El Eras Tour de Swift finalizó en diciembre de 2024 y se convirtió en la gira más lucrativa de la historia, con más de 2.000 millones de dólares en ventas de entradas en 149 conciertos repartidos por 21 países. La enorme demanda generó un mercado secundario descontrolado, con precios que alcanzaban miles de dólares por asiento.
Este caso se suma a una serie de litigios relacionados con el tour, incluyendo demandas colectivas contra Ticketmaster y acciones legales por parte de la Comisión Federal de Comercio contra revendedores que usaron bots para acaparar entradas.
Reventa ilegal: un fenómeno global que afecta a múltiples artistas
El caso de Taylor Swift no es aislado. La Comisión Federal de Comercio de EE.UU. presentó una demanda contra la empresa Key Investment Group, acusada de adquirir más de 379.000 entradas para conciertos —incluyendo el Eras Tour— mediante cuentas falsas, generando más de 64 millones de dólares en beneficios.
Otros artistas también han sido blanco de estafas masivas. En México, el primer concierto de Bad Bunny en el Estadio Azteca se vio empañado por la venta de boletos clonados y falsos, dejando a cientos de fans fuera del recinto. En Puerto Rico, la Fiscalía General alertó sobre estafas recurrentes en la reventa de entradas para su residencia de conciertos, con víctimas que llegaron a pagar hasta 800 dólares por boletos inexistentes.
La situación ha llevado a plataformas como Rebel Tickets y a organismos como la OCU a exigir mayor transparencia y regulación en la venta de entradas, especialmente en eventos de gran demanda como los de Coldplay, Beyoncé o Daddy Yankee.
En España, el caso más sonado fue Coldplay, cuando más de 500 personas fueron víctimas de una estafa masiva en la que se revendieron entradas hasta 300 veces usando una cuenta de Ticketmaster. Los afectados incluso contemplaron acciones legales contra la plataforma por no detectar el uso repetido de los mismos códigos.
Aitana también ha sido protagonista involuntaria de un caos en la reventa, tras el cambio de fechas y recinto de sus conciertos durante Metamorphosis Season. La plataforma Rebel Tickets denunció una “avalancha” de entradas puestas en circulación sin control, exponiendo a miles de fans a posibles fraudes.
Incluso Taylor Swift, durante su paso por España, ha sido blanco de estafas. La Asociación Española de Consumidores alertó sobre la venta de entradas falsas y duplicadas en redes sociales, y pidió una normativa que obligase a personalizar los tickets con nombre y apellidos para evitar su reventa indiscriminada.
Consejos para evitar estafas al comprar entradas de conciertos
- Compra siempre en canales oficiales: Utiliza plataformas reconocidas como Ticketmaster, Entradas.com o la web oficial del artista. Evita enlaces compartidos por desconocidos en redes sociales o apps de mensajería.
- Desconfía de precios demasiado bajos o demasiado altos: Si una entrada cuesta mucho menos (o mucho más) que el precio oficial, probablemente sea falsa o revendida ilegalmente.
- Evita pagos por métodos no rastreables: No pagues por Bizum a desconocidos, ni uses Hal Cash, transferencias sin justificante o criptomonedas. Opta por métodos seguros como tarjeta bancaria o PayPal con protección al comprador.
- Verifica la autenticidad del ticket: Si compras en reventa, exige ver el ticket completo (no solo el código QR) y comprueba que tenga nombre, fecha, ubicación y código de barras. Si es digital, asegúrate de que provenga de la app oficial.
- No compartas capturas de tu entrada: Publicar una foto del código QR o número de ticket puede permitir que otros lo clonen y lo usen antes que tú.
- Consulta foros y redes sociales: Antes de comprar en plataformas de reventa como Viagogo o StubHub, busca opiniones recientes. Algunas tienen historial de problemas con entradas duplicadas o falsas.
- Actúa rápido ante irregularidades: Si sospechas que has sido víctima de una estafa, contacta con la plataforma, guarda todas las pruebas (capturas, conversaciones, justificantes) y denuncia ante la policía o la Oficina de Atención al Consumidor.
- Evita intermediarios desconocidos: No compres a través de “gestores”, “revendedores autorizados” o perfiles sin reputación. Si no puedes verificar su identidad o historial, es mejor no arriesgarse.