Aparte de Rosalía, estos artistas ya hicieron un álbum sobre la religión
La devoción, el conflicto interno y la redención inspiran algunas de las obras más influyentes de la música moderna
Justin Bieber durante el evento 'The League' en Los Ángeles / Cassy Athena
Vivimos en una sociedad profundamente polarizada, donde los matices parecen haber desaparecido. Todo se reduce a blanco o negro, a estar dentro o fuera, a creer o negar. En este contexto, las etiquetas dominan: lo espiritual se asocia a lo conservador, lo transgresor a lo laico, como si ambos mundos no pudieran coexistir.
Tras el anuncio del nuevo álbum de Rosalía, LUX —en cuya portada aparece vestida de monja—, se ha reabierto un debate que va más allá de lo musical: ¿hablar de la fe implica alinearse con una ideología determinada?
Te recomendamos
Quizá sea porque ya hemos crecido en esta sociedad de trincheras, pero hubo una generación que podía atravesar todo tipo de emociones sin preocuparse por qué pensarían de ellos. Y muchos artistas, antes que Rosalía, convirtieron la religión en materia pop, explorando la espiritualidad sin miedo al qué dirán.
U2 – The Joshua Tree (1987)
Con The Joshua Tree, U2 transformó su espiritualidad en geografía. Inspirado por el desierto californiano y la imaginería bíblica, el disco viaja entre la fe, la duda y la redención. Canciones como I Still Haven’t Found What I’m Looking For hablan de una búsqueda constante de sentido.
U2 - I Still Haven't Found What I'm Looking For (Official Music Video)
Solagne - When I Get Home (2019)
Una perspectiva profundamente introspectiva trajo Solange con su álbum When I Get Home. La mención explícita a Dios no aparece hasta We Deal with the Freak’n (Intermission). Solange construye un recorrido hacia la claridad interior, como si el disco fuera un escape room emocional en el que, una vez abiertas todas las puertas, la artista comienza a escribir este disco con la seguridad de que el oyente saldrá de la oscuridad.
La artista reflexiona sobre el propósito divino: "El dios que te creó es un arquitecto divino que creó la luna, el sol, las estrellas...". Se trata de comprender el poder espiritual que habita en cada mujer. Los problemas que la sumieron en la oscuridad nacían de la ausencia de respeto hacia sí misma, y reconocer la magnitud del plan divino es, precisamente, amarse cuando otros han dejado de hacerlo.
Justin Bieber – Freedom (2021)
Para Justin Bieber, Freedom fue una confesión más que un álbum. Publicado en plena pandemia, el EP reunió temas donde el cantante hablaba abiertamente de Dios, la culpa y la reconciliación interior. Más allá del pop, el disco abrazó el gospel moderno y la electrónica suave para transmitir un mensaje claro: la fe puede ser un refugio, no una imposición.
Justin Bieber - Freedom (with BEAM)
Beyoncé – Cowboy Carter (2024)
Con Cowboy Carter, Beyoncé no solo revisó el country, sino que lo resignificó desde su herencia afroamericana y su espiritualidad. El álbum mezcla himnos de identidad con alusiones a la salvación, la comunidad y la fe como resistencia. En su universo simbólico, la religión no es un dogma, sino un lenguaje para hablar de renacimiento y libertad.
Kendrick Lamar – DAMN. (2017)
En DAMN., Kendrick Lamar lleva la Biblia al hip-hop. En el álbum Kendrick no predica: reflexiona. Su espiritualidad es introspectiva, una conversación con Dios en clave contemporánea. En un género marcado por la denuncia social, el rapero convierte la fe en un espejo de la condición humana.
Kanye West – Jesus Is King (2019)
Pocas veces la religión ha ocupado tanto espacio mediático como con Kanye West y Jesus Is King. El rapero estadounidense abandonó la controversia del ego para abrazar un mensaje de adoración abierta. Entre coros góspel y órganos, Kanye proclamó su renacer cristiano. El resultado dividió a la crítica, pero abrió un debate sobre si el arte puede ser evangelizador sin perder valor.
Jesus Is King - Sunday Service Choir - Kanye West
Madonna – Like a Prayer (1989)
Antes de todos ellos, Madonna ya había hecho de la religión su territorio de batalla. Like a Prayer fusionó la iconografía católica con el erotismo, el feminismo y la libertad individual. El videoclip del tema homónimo —con cruces ardiendo y estigmas metafóricos— escandalizó al Vaticano y redefinió el concepto de blasfemia pop. Madonna no hablaba de Dios, sino de poder, deseo y redención.
Madonna - Like A Prayer (Official Video)
Rosalía no está sola. Cada generación de artistas encuentra en la espiritualidad una forma de explorar sus propios límites. La religión sigue siendo un lenguaje universal para hablar de lo humano. El desafío no está en creer o no creer, sino en mirar.
Lola Rabal
Recién graduada en Periodismo y Comunicación...Recién graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la URJC. Viví en Chicago, donde descubrí el jazz y la producción musical. Desde entonces estudio danza clásica, piano y lenguaje musical. He pasado por Vogue, New Rock, Cadena Dial y ahora finjo saber en LOS40. Sigo buscando al sucesor de Quincy Jones.