Redmi quiere redefinir el término flagship killer

La serie Redmi K se ha consolidado como la opción predilecta de los teléfonos de gama alta en China, y su última incorporación es la mejor hasta la fecha. Hacía tiempo que no veíamos un modelo Pro Max en la serie, pero el Redmi K90 Pro Max es un teléfono realmente especial: ofrece el Snapdragon 8 Elite Gen5 de Qualcomm, una enorme batería de silicio-carbono de 7.560mAh y un impresionante sistema de audio.

El K90 Pro Max viene con dos altavoces: uno en la parte superior, cerca del auricular, y otro en la inferior, junto al puerto USB-C. Pero esta vez, Redmi también ha añadido un woofer independiente en la parte trasera, junto a las cámaras. Todo el sistema de sonido de 2.1 canales cuenta con la tecnología Bose, que promete una salida de graves excepcional y un sonido rico y detallado.

La parte trasera también alberga una configuración de triple cámara con tres sensores de 50MP. El módulo principal proviene del Xiaomi 17 y utiliza un sensor Light Fusion 950 de 1/1.31″ con OIS (estabilización óptica de imagen), que ofrece un rango focal equivalente a 23 mm y cubre un rango dinámico de 13.5 EV.

El terminal también incluye un teleobjetivo periscópico de 50MP con un rango focal equivalente a 115 mm y zoom óptico de 5x. El tercer módulo es un objetivo ultra gran angular equivalente a 18 mm con un campo de visión de 102 grados.

El Redmi K90 Pro Max incorpora una pantalla OLED gigante de 6.9 pulgadas con una resolución de 2608 x 1200 píxeles y una frecuencia de actualización de 120Hz. El panel tiene un brillo máximo de 3.500 nits y cuenta con protección Xiaomi Dragon Crystal Glass. También integra un lector de huellas dactilares ultrasónico 3D bajo la pantalla y una cámara frontal de 32MP.

El teléfono incorpora el sistema operativo HyperOS 3 con Android 16 de serie y cuenta con protección IP68 para la resistencia al polvo y el agua. La batería de silicio-carbono de 7.560mAh admite carga por cable de hasta 100W, inalámbrica de 50W y carga inalámbrica inversa de 22.5W.

El Redmi K90 Pro Max está disponible en blanco y negro con cristal mate texturizado, así como en azul con una parte trasera de tela vaquera. La versión básica tiene un precio de 3999 CNY (unos 480 euros al cambio actual), mientras que el modelo de gama alta de 16GB de memoria RAM y 1TB de almacenamiento sube hasta los 5299 CNY (640 euros).

Son unos precios muy competitivos para lo que ofrecen, tanto en procesador (el mejor) como en cámaras y autonomía. Muy alejados de los más de mil euros que cuestan los teléfonos más premium de Apple y Samsung. La filial de Xiaomi sigue haciéndole la vida más fácil a nuestros bolsillos, y lo agradecemos.