Duki incendia Madrid con Ameri en Modo Diablo

El Movistar Arena de Madrid ha sido testigo este 27 de octubre de una de las paradas más esperadas de la gira de Duki, el artista que ha redefinido el trap en español y que, con cada concierto, demuestra que su propuesta trasciende lo musical para convertirse en una experiencia sensorial. Con un escenario dominado por un juego de luces, llamaradas y el imponente símbolo de Ameri formado por focos rojos, el argentino ofreció un espectáculo que reafirma su posición como referente global. Y LOS40 y LOS40 Urban, emisoras oficiales de estos shows, no hemos querido faltar a nuestra cita con el argentino.

Desde el inicio, la narrativa del show estuvo cuidadosamente diseñada. Leitmotiv abrió la noche con una escenografía en posición que marcó el tono épico del concierto. Le siguieron Nueva Era y Brindis, dos piezas que funcionan como declaración de principios: la evolución del artista desde sus inicios en las batallas de freestyle hasta su consolidación como icono internacional. El público madrileño respondió con euforia, coreando cada verso y confirmando la conexión emocional que Duki ha construido con su audiencia.

El primer bloque avanzó con Buscarte Lejos, Imperio y Hardaway, donde la puesta en escena jugó un papel clave: movimientos de escenografía, humo y fuego acompañaron cada transición, creando una atmósfera que fusionaba lo teatral con lo urbano. Canciones como Cine, Vida de Rock y Barro reforzaron esa idea de espectáculo, en el que la música dialoga con la estética visual y la narrativa personal del artista. Después de Barro, de hecho, Duki quiso hacer una parada para agradecer a los asistentes el apoyo que le han brindado durante años. Y no solo eso. "Cuando me subo a este escenario y estoy enfrente de ustedes, me doy cuenta de que esto es lo que amo y lo que voy a hacer por el resto de mi vida", declaraba.

Uno de los momentos más emotivos llegó con Constelación, que contó con la presencia de Lia Kali. Después aterrizó Ameri, himno que no solo da nombre al símbolo central de su disco, sino que sintetiza la esencia del show.

El segundo bloque fue pura energía. Temas como Type Beat 5202, Rockstar y Rockstar 2.0, Agarro la Plata y Sin Frenos marcaron el momento más explosivo, con el público saltando al ritmo de cada drop.

La recta final fue un repaso por los hits que han definido su carrera: Goteo, Malbec, Calabasas, Antes de Perderte y No Me Llores se sucedieron sin respiro, seguidos por Ticket, su session con Bizarrap y 2 Tonos, que desataron la locura colectiva. El cierre, con She Don’t Give, Givenchy y Hello Cotto, dejó claro que Duki no solo llena recintos, sino que también supera expectativas.

Madrid vuelve a rendirse ante Duki, confirmando que no es solo un fenómeno argentino: es uno de los mayores referentes de la escena urbana. Ahora llega su segundo y tercer asalto en el recinto estos 28 y 29 de octubre.