Jessica Bueno se rompe en ‘Supervivientes All Stars 2’ hablando de su relación con Kiko Rivera y Jota Peleteiro en el puente de las emociones

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Este martes noche hemos vivido la gran semifinal de Supervivientes All Stars 2 que, como era de esperar, ha estado cargada de emociones. Para empezar, la expulsión de Adara Molinero en el peor momento, a las puertas de la final.

Tony Spina, Jessica Bueno, Rubén Torres y Miri Pérez-Cabrero son los que se disputarán la victoria de esta edición el próximo jueves. Será Miri la que llegue con cierto privilegio tras ganar el último collar de líder. Es la única que no está nominada y que no se someterá al primer televoto.

Jessica Bueno también ha tenido una noche dura, y no solo por la terrorífica tormenta que lleva convirtiendo Cayos Cochinos en un infierno los últimos dos días. Ella, como cuarta finalista, ha tenido que recorrer el puente de las emociones donde se ha abierto en canal para hablar de la pasión por su trabajo, de sus dolorosas historias de amor y, sobre todo, de la nueva Jessica.

Miss Sevilla

El primer escalón tenía que ver con su profesión de modelo. "Desde niña mi sueño siempre ha sido ser modelo y en ese mundo en Sevilla se vivía muchísimo y las veía desde los 15 años, era un sueño poder serlo", recordaba sobre sus inicios.

Lo consiguió con apenas 18 años, aunque ese verano conoció a un chico con el que comenzó una relación que no llegó a nada. “Al ser una niña era inconsciente y en esos días que estuvimos juntos nos pilló la prensa”, recordaba sobre lo que supuso salir con Feliciano López cuando ella era una desconocida.

La familia de otra de las chicas que competía por Miss Sevilla argumentó que Jessica era famosa a raíz de esa relación y partía con ventaja en el certamen. Se habló mucho de los temas en plató, pero finalmente, le dieron la razón a Jessica que pudo presentarse al concurso de belleza y ser la favorita de los patrocinadores. Pero no fue un camino fácil.

Su relación con Kiko Rivera

También recordaba cómo conoció a Kiko Rivera en Supervivientes y cómo su concurso estuvo marcado por esa relación sin poder darse a conocer ella misma.

“Al salir de Supervivientes nos enamoramos, tuvimos una relación con muchas idas y venidas, yo era muy joven. Salí de aquí y me metí en una familia que ni siquiera yo conocía. Todo el mundo me juzgó y pensaban que yo buscaba fama, pero como siempre he dicho, mi ilusión era ser modelo. A raíz de esto las agencias de moda ya no me tomaban en serio. Me mantuve ajena a todo, intenté ser prudente y seguí haciendo cosas de moda”, contaba.

Pero aquella relación se acabó, “porque él llevaba una vida que no era lo que yo quería, trabajaba en la noche, entró en un mundo que me asustaba mucho. Él ha formado una vida preciosa después de mí. Yo me convertí en madre y solo pensaba en mi hijo y luché por mantenerlo en la intimidad".

Su relación con Jota Peleteiro

La relación con Kiko se terminó, le tocó luchar mucho por la custodia de su hijo y luego conoció a su marido, el futbolista Jota Peleteiro. “Formamos una vida preciosa y tuve dos hijos más con él, pero me perdí a mi misma”, confesaba.

“Me perdí, abandoné mis sueños por perseguir los suyos. Como anteriormente con mi primer hijo, la prensa, me había juzgado tanto cómo era como madre, me sentía tan observada que sentía que tenía que ser la madre perfecta. Al convertirme en su mujer sentía que tenía que ser la esposa perfecta, la madre perfecta. Dejé el trabajo porque él me lo pidió y solo vivía por y para mi familia y mis hijos y así estuve durante diez años. Al final él me anuló completamente porque solo era él, su sueño, su trabajo, su vida. Fue lo peor que hice y lo que deseo a ninguna persona que haga, abandonarse a sí misma”, contaba rota de dolor.

“Cometí un error, fui una mente súper anticuada. A ninguna mujer le aconsejo, tienes que vivir siempre tus sueños. Puedes ser esposa, madre, pero nunca abandonarte a ti y tus sueños”, lanzaba como mensaje a otras mujeres.

Una nueva Jessica

Todo eso quedó en el pasado como bien explicaba en el último escalón. “Ahora, después del divorcio, después de muchas cosas que me han pasado, he estado luchando muchísimo por ser una persona más fuerte, más decidida. Aquí he podido conocer cómo quiero ser, cómo me gustaría que fuera mi vida. Siempre he sido una mujer asustada de dar mi opinión con miedo al abandono, a que no me aceptasen”, relataba.

“Ahora me da igual todo y solo quiero quererme yo y luchar por mis hijos. Sentirme libre y ser yo. No necesito a ninguna persona a mi lado para ser feliz, solo a mis hijos. Yo puedo con todo y nunca más voy a sentir miedo ni a sentirme dependiente de nadie”, aseguraba.

Y así llegaba al final de un puente que nos ha descubierto a una Jessica completamente renovada después de haber sufrido mucho. Veremos si se convierte en la ganadora de esta edición.