Cristina Pedroche se sincera el día de su cumpleaños: "A veces me siento un poco invisible"
La joven ha celebrado los 37 echando la vista atrás
Cristina Pedroche, presentadora madrileña / Juan Naharro Gimenez
Cristina Pedroche ha soplado este 30 de octubre las 37 velas y, como no podía ser de otra manera, lo ha hecho con una reflexión íntima y honesta que ha compartido en sus redes sociales. La presentadora, que recientemente ha sido madre por segunda vez, ha publicado dos imágenes acompañadas de un texto en el que expresa cómo ha cambiado su percepción del cumpleaños desde que es madre.
"Siempre me ha encantado celebrarlo, pero desde que soy madre siento que muchas cosas han cambiado", comienza diciendo Pedroche. La comunicadora reconoce que la maternidad ha transformado su identidad y prioridades, y aunque muchas de esas transformaciones han sido positivas, también hay aspectos a los que aún se está adaptando.
En su mensaje, Pedroche confiesa sentirse "un poco invisible" en su día a día. "En muchos momentos del día no soy Cristina, ni la Pedro, ni la Pedroche, soy la mamá de Isai y de Laia", escribe, haciendo referencia a sus dos hijos. Esta nueva identidad, aunque la abraza con amor, también le ha hecho cuestionarse su lugar personal: "Es como si mi cumpleaños ya no fuera importante, como que es más especial, por supuesto, el de ellos".
La presentadora de las Campanadas, que ha sido madre de su segundo hijo, Isai, hace apenas tres meses, admite que antes de tener hijos no comprendía cómo algunas madres podían dejarse a un lado. "Pensaba: qué pena esas madres que se olvidan de ellas, como si ya no fueran valiosas", reflexiona. Ahora, desde su propia experiencia, entiende esa sensación de pérdida de voz y espacio personal.
Pedroche también habla de la culpa que siente al final del día, cuando todo está en silencio. "Me doy cuenta de que es imposible hacerlo todo perfecto y pienso si ellos lo notarán", confiesa. A pesar de su autoexigencia, encuentra consuelo en la felicidad de sus hijos: "Les veo sanos, preciosos, siempre riendo… Entiendo que algo bien estaré haciendo, ¿no?".
Aunque asegura que ya no considera su cumpleaños como un día especial, promete intentar ponerse en el centro al menos al soplar las velas. "Solo quiero que ellos estén bien y sean felices. Es mi prioridad, ellos son mi prioridad", concluye.