Daredevil: El nuevo Omnibus de Ed Brubaker y Michael Lark es una de las mejores etapas para redescubrir a Matt Murdock

Panini continúa su plan editorial de Daredevil en gran formato con una de sus etapas más oscuras y recomendadas.

30/10/2025 - 07:27 CET

Hay personajes que parecen condenados a la oscuridad… pero que brillan precisamente por eso. Daredevil —el abogado ciego que patrulla las calles de Hell’s Kitchen— es uno de ellos y Panini Comics acaba de dar un golpe sobre la mesa con la publicación del primer volumen del Marvel Omnibus: Daredevil de Ed Brubaker y Michael Lark, una edición de lujo que recoge una de las etapas más celebradas del personaje.

El tomo llega en un momento dorado para los seguidores de Matt Murdock: la editorial publicó hace poco los dos volúmenes Omnibus dedicados a Brian Michael Bendis y Alex Maleev, y con este nuevo lanzamiento completa un díptico imprescindible del Daredevil moderno. Porque, si la etapa de Bendis fue el descenso al infierno, la de Brubaker es la lucha por salir de él.

Una historia de crimen, culpa y redención

Ed Brubaker toma el testigo de Bendis y continúa justo donde aquél lo dejó: Matt Murdock, desenmascarado, atrapado en una red de mentiras, violencia y corrupción.Pero Brubaker no busca la épica ni el heroísmo fácil. Lo suyo es el noir, el peso de las decisiones, la ambigüedad moral. Su Daredevil sangra, duda, se hunde...Y ahí, a su lado, Michael Lark brilla con un dibujo contenido, preciso, lleno de sombras. Su trazo realista convierte cada viñeta en una escena de cine: húmeda, sucia, tensa.

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Este Omnibus no es sólo una reedición cuidada —es la oportunidad de tener, en un único volumen, el equivalente a una temporada completa de una serie de televisión de primer nivel. Una historia de redención contada con inteligencia y ritmo, que demuestra que el cómic de superhéroes también puede ser literatura negra.

Daredevil de Brubaker y Lark

Panini Comics lleva tiempo haciendo algo que los aficionados agradecen: recuperar las grandes etapas de los personajes Marvel en formato Omnibus.Son ediciones voluminosas, con tapa dura, papel de alta calidad y extras editoriales que convierten cada tomo en una pieza de colección. Y en el caso de Daredevil, el plan editorial de los últimos años ha sido un pequeño milagro.

Primero llegó el Marvel Omnibus de Brian Michael Bendis y Alex Maleev, dividido en dos tomos. Una historia de intrigas, callejones y periodistas corruptos que redefinió al personaje para el siglo XXI. Ahora es el turno de Brubaker y Lark, que heredan ese tono y lo empapan de melancolía, de traición, de pérdida.

Dos caminos más para perderte en Hell’s Kitchen

Pero el viaje de Daredevil no termina ahí. Si el Omnibus de Brubaker te deja con hambre de más —y te dejará— hay tres etapas que todo lector debería tener en el radar.

1. Frank Miller y Klaus Janson: el origen del mito.Reunidos por Panini bajo el sello Obras Maestras Marvel, los cuatro tomos de Miller y Janson son el génesis del Daredevil moderno. Aquí nacen Elektra, la oscuridad de la cocina del infierno, la caída del héroe. Clásico absoluto.

Daredevil de Frank Miller

3. Mark Waid: la luz después del túnel.Publicada por Panini en formato Marvel Saga, la etapa de Waid es un cambio de tono.El Daredevil de Waid sonríe. Salta entre tejados con humor, sin olvidar su pasado, pero buscando esperanza. Un soplo de aire fresco tras años de oscuridad narrativa con la garantía del dibujo “cartoonero” de Chris Samnee.

Daredevil de Mark Waid

Por dónde empezar

Si eres nuevo en el personaje, este Omnibus de Brubaker y Lark puede parecer una entrada exigente… pero es, sin duda, una de las mejores. Tiene todo lo que hace grande a Daredevil: una historia sólida, una identidad visual potente y una lectura que te atrapa como una buena serie de suspense. Para los que ya tengan los tomos de Bendis, es la continuación natural.

Daredevil de Brubaker y Michael Lark

El consejo es simple: empieza aquí y sigue el hilo hacia atrás o hacia adelante, según el tono que más te atraiga. Desde la tragedia de Miller hasta la esperanza de Waid, todo el recorrido del personaje se sostiene sobre un mismo pilar: Matt Murdock nunca deja de caer… ni de levantarse.