La vida amorosa de Josh Hutcherson con la española Claudia Traisac

Aunque su nombre se asocia a uno de los fenómenos cinematográficos más importantes de la última década, Josh Hutcherson no es únicamente "el chico de Los Juegos del Hambre". Con más de veinte años de carrera, el actor estadounidense ha logrado algo que pocos intérpretes infantiles pueden decir: crecer frente a las cámaras sin quedar encasillado.

Tenía diez años cuando grabó Polar Espress

Hutcherson comenzó a colaborar en producciones de Hollywood cuando todavía era un niño, y pronto se convirtió en un rostro habitual del cine familiar. En títulos como Zathura, Un puente hacia Terabithia o Viaje al centro de la Tierra, el público descubrió a un intérprete capaz de combinar naturalidad y capacidad dramática. Muchos espectadores lo recuerdan también por su participación en Polar Express, la película navideña que, con el tiempo, se ha transformado en una tradición anual para muchos hogares.

No obstante, el salto que cambió su vida profesional —y su estatus mediático— llegó en 2012 con la adaptación cinematográfica de las novelas de Suzanne Collins. Su papel como Peeta Mellark, compañero de la protagonista interpretada por Jennifer Lawrence, le abrió la puerta definitiva al estrellato internacional. Hutcherson ha reconocido en varias ocasiones que esa etapa le permitió afianzarse en la industria y esquivar el destino habitual de muchos jóvenes actores que desaparecen tras sus primeros éxitos.

Después del fenómeno distópico, el intérprete diversificó su filmografía y optó por proyectos más arriesgados, hasta que en 2023 volvió a acercarse al gran público con el estreno de Five Nights at Freddy’s, adaptación de los populares videojuegos de terror. La película se convirtió en una de las sorpresas del año, multiplicando por más de diez su presupuesto inicial en taquilla.

Cómo conoció a Claudia Traisac

Pero la trayectoria de Hutcherson no solo se ha escrito en Estados Unidos. España ocupa un lugar fundamental en su vida personal. En 2013, durante la grabación de la cinta Escobar: Paraíso Perdido, conoció a la actriz madrileña Claudia Traisac, con quien mantiene una relación estable desde entonces. Esa conexión lo llevó a aprender español —aunque siempre admite con humor que nunca estudió gramática formal— y a establecer residencia también en Madrid, donde es habitual verlo paseando por barrios como Malasaña. Incluso sorprendió a los fans con un cameo en la comedia española Paquita Salas, producida por Javier Calvo y Javier Ambrossi.

Actualmente, el actor prepara la continuación de Five Nights at Freddy’s y se mantiene abierto a retomar su papel en el universo de Los Juegos del Hambre si las nuevas historias que se están desarrollando llegan al cine. Como él mismo ha declarado, la idea de reunirse con sus antiguos compañeros de reparto sigue siendo algo que le ilusiona profundamente.

Con una carrera sólida, reconocimiento internacional y una segunda vida construida en España, Hutcherson se ha convertido en un ejemplo de artista que ha sabido evolucionar y reinventarse sin perder naturalidad ni conexión con sus seguidores.