Muere la actriz Diane Ladd a los 89 años, la madre de Laura Dern
La actriz ha sido la encargada de comunicar la noticia de su gran pérdida
Laura Dern y Diane Ladd, madre e hija actrices. / Eric Charbonneau
La actriz Diane Ladd ha fallecido este lunes a los 89 años en su residencia de Ojai (California). Ha compartido la noticia su hija, la también actriz Laura Dern que estuvo a su lado hasta el último momento.
“Mi increíble heroína y madre, Diane Ladd, un regalo inmenso para mí, falleció esta mañana conmigo a su lado en su casa de Ojai. Fue la mejor hija, madre, abuela, actriz, artista y alma compasiva que jamás hubiera imaginado. Fuimos afortunados de tenerla. Ahora vuela con sus ángeles”, compartía en un comunicado.
Diane Ladd estuvo casada de 1960 a 1969 con el actor Bruce Dern, y fruto de ese matrimonio nació en 1967 Laura Elizabeth Dern. La primera de las dos hijas que tuvieron, aunque la segunda, Diane Elizabeth Dern, murió por una hemorragia cerebral en 1960 tras caerse en la piscina de la casa familiar y golpearse la cabeza cuando tenía 17 meses.
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Carreras cruzadas
Madre e hija compartieron no solo una relación laboral sino también profesional. Pudimos verlas juntas en innumerables películas y series de televisión. Y son la única madre e hija de la historia de los Oscar que han sido nominadas por la misma película: El precio de la ambición (1992). Dos años antes ya habían trabajado juntas en Corazón Salvaje (1990) e la que Ladd se convirtió en la madre malvada inspirada en la bruja de El Mago de Oz.
Hace tres años, a Diane le dijeron que solo le quedaban seis meses de vida a causa de una enfermedad. Pero su hija se puso el reto de recuperar su capacidad pulmonar a través de paseos y aquel diagnóstico no se cumplió.
Esos momentos de tanta cercanía entre madre e hija quedó documentado. Laura Dern grabó las conversaciones que tenía con su madre. Anécdotas sobre su vida en el mundo del espectáculo, detalles íntimos o recetas familiares. El resultado fue Honey, Baby Mine, un libro en el que madre e hija hablan, según el subtítulo, “de la vida, la muerte, el amor y el budín de banana”.
Cuando era tan solo una adolescente, Ladd se mudó a Nueva Orleans para cantar en una banda de jazz. Luego se marchó a Nueva York, donde trabajó como modelo y bailarina. Hasta que llegó su debut en el teatro con una obra de Tennessee Williams donde conoció al que luego fue su marido. A partir de ahí se centró en la actuación.
Su primera nominación a un Oscar llegó con Alicia ya no vive aquí de Scorsese, luego llegaría dos más. Nunca dejó la interpretación y buscó coincidir con su hija siempre que fuera posible. Interpretó a mujeres de fuerte carácter y trabajó con los grandes directores y el legado que deja es amplio. Y, aunque no se llevó la estatuilla, sí fue testigo de cómo la recibía su hija.
Este lunes les ha tocado despedirse.
