Nicky Jam recibe un Global Icon en LOS40 Music Awards Santander 2025 y se lo dedica a Valencia
La trayectoria del puertorriqueño es reconocida en el Roig Arena
Alberto Saiz
No son ni cinco ni diez los años que lleva Nicky Jam consolidándose como uno de los mayores referentes de la industria de la música a nivel internacional. Son 31 años —desde 1994— los que el puertorriqueño lleva conquistando a millones de personas. Y lo ha hecho con temas como El Amante y Travesuras, entre otros. Ha superado los episodios más oscuros de su vida y ha resurgido como el Ave Fénix. Por ello, este 7 de noviembre, recibe el galardón Global Icon en LOS40 Music Awards Santander 2025.
Nicky Jam se subió al escenario del Roig Arena para recibir un reconocimiento que une a tantas generaciones. Un icono global que ha querido dedicar a los fieles a su música y a quienes sufrieron las consecuencias de la DANA en Valencia: "Muchísimas gracias, mi gente. Son 31 años en la música y el mero hecho de estar aquí, recibir este premio, y este cariño es una bendición. Gracias a toda la gente bonita de España. Esto es para los angelitos de Valencia que están en el cielo".
Una historia que lleva décadas escribiéndose
La carrera profesional de Nicky Jam comenzó de forma prematura: a los 14 años firmó su primer contrato discográfico y publicó un EP titulado ...Distinto a los demás. Un proyecto que sirvió como carta de presentación para un artista que ya destacaba por su energía y su estilo callejero. En esa etapa conoció a otro joven talento que marcaría su destino: Daddy Yankee. Juntos formaron el dúo Los Cangris, un proyecto que se convirtió en uno de los pilares del reggaeton en sus primeros años. Canciones como En la cama o Guayando ayudaron a popularizar el género y consolidaron a ambos artistas en la escena latina.
Sin embargo, los problemas de adicciones pusieron a prueba a Nicky. Los Cangris se separaron, pero el artista comenzó una etapa de introspección y lucha personal que lo llevaría a reinventarse. En 2007 tomó una decisión radical: trasladarse a Medellín, Colombia, para empezar de nuevo. Allí encontró no solo estabilidad personal, sino también un público que lo recibió con los brazos abiertos.
En ese nuevo contexto, Nicky Jam se reencontró con la música y con una versión más madura de sí mismo. Durante los primeros años en Medellín comenzó a lanzar canciones de forma independiente, buscando recuperar el reconocimiento perdido. Temas como Voy a beber y Travesuras marcaron el inicio de su renacer artístico. Su estilo evolucionó hacia un reggaeton más melódico y romántico, sin perder la esencia urbana que lo había caracterizado desde sus comienzos.
El verdadero punto de inflexión llegó en 2015 con El Perdón, junto a Enrique Iglesias, una canción que se convirtió en un éxito mundial y ocupó los primeros puestos en listas de todo el planeta. Ese mismo año firmó con Sony Music Latin y volvió al primer plano del panorama musical latino. En 2017 lanzó Fénix, un álbum cuyo título reflejaba a la perfección su resurgir, con colaboraciones de artistas como J Balvin, Sean Paul o Kid Ink. El disco debutó en el número uno del Top Latin Albums de Billboard y confirmó que Nicky Jam había logrado una de las recuperaciones más notables en la historia reciente del reggaeton.
Su éxito no se limitó a la música. En 2018 protagonizó la serie biográfica de Netflix Nicky Jam: El ganador, donde relató sin filtros su vida, sus errores y su proceso de superación. Esta producción no solo le devolvió visibilidad mediática, sino que también le permitió conectar con una nueva generación de oyentes.
A lo largo de su carrera, Nicky Jam ha sabido adaptarse a los cambios del género urbano, combinando su identidad caribeña con influencias del trap latino. Su voz, su carisma y su capacidad para reinventarse lo han mantenido vigente en una industria donde pocos logran perdurar. En los últimos años ha seguido lanzando colaboraciones con artistas de distintas generaciones, demostrando que su versatilidad va más allá del reguetón tradicional.
Larga vida al reggaeton. ¡Larga vida a Nicky Jam!