McConaughey y Michael Caine licencian sus voces a una IA: comienza el mercado de voces digitales

Matthew McConaughey y Michael Caine han firmado acuerdos con la empresa de inteligencia artificial ElevenLabs para permitir que sus voces sean recreadas digitalmente. La compañía, especializada en clonación de voz de alta fidelidad, ha anunciado además un nuevo “mercado de voces icónicas”, en el que marcas y productoras podrán licenciar voces de celebridades de forma oficial.

El movimiento supone un paso significativo en la integración de la IA dentro de la industria audiovisual, donde creatividad, derechos de imagen y tecnología empiezan a converger con fuerza.

McConaughey, que también es inversor de ElevenLabs, permitirá que su newsletter Lyrics of Livin’ se escuche en español a través de una versión generada por IA de su propia voz, una vía para expandir su contenido sin tener que grabarlo en diferentes idiomas. Caine, por su parte, se suma al catálogo de voces del nuevo marketplace, con la idea no de sustituir voces humanas, sino de “amplificarlas”. Este sistema permitirá utilizar voces icónicas de manera controlada en anuncios, documentales, videojuegos o experiencias digitales. Incluso se incluirán voces de figuras fallecidas cuyos herederos han autorizado su uso, lo que abre la puerta a preservar o reactivar legados vocales a través de la tecnología.

El auge de la clonación de voz mediante IA ha generado preocupación en los últimos años. La capacidad de reproducir voces casi idénticas a las reales ha dado pie a fraudes telefónicos, audios falsos y manipulaciones políticas. Por ello, ElevenLabs insiste en que su propuesta busca crear un entorno regulado y basado en el consentimiento, donde las licencias y la monetización estén claramente definidas. En España, la voz forma parte del derecho de imagen, pero la normativa no recoge aún de manera específica su uso sintético, lo que anticipa un debate legal inminente.

La llegada de estas tecnologías afecta especialmente a la industria del doblaje, muy consolidada en España. La IA podría facilitar una localización más rápida y permitir mantener la voz original del actor en distintos idiomas, algo imposible hasta ahora. No obstante, también existe el riesgo de que ciertos trabajos de locución y doblaje de menor presupuesto se sustituyan por voces sintéticas, lo que podría afectar al empleo y a la valoración artística del sector. Pese a los avances, la IA aún tiene dificultades para reproducir la expresividad y los matices que aporta un actor profesional en escenas complejas.

Todo apunta a que la presencia de voces digitales será cada vez mayor. En el futuro, una misma película podría doblarse simultáneamente en múltiples idiomas manteniendo la voz original del intérprete gracias a versiones generadas por IA. También podríamos escuchar a actores famosos en asistentes virtuales, audiolibros o aplicaciones personalizadas, abriendo un abanico de nuevas experiencias para los usuarios. Además, esta tecnología podría impulsar un mercado global de licencias de voz, similar al de la música o la fotografía, donde cada voz se convierta en un activo digital con su propio valor comercial.

La decisión de McConaughey y Caine marca un punto de inflexión. Las voces, igual que las imágenes, se están transformando en recursos replicables y comerciables en la era de la inteligencia artificial. El desafío será encontrar el equilibrio entre las oportunidades creativas que ofrece esta tecnología y la necesidad de proteger la identidad, los derechos y la autenticidad de las voces humanas.