Aloma Martínez es una creadora de contenido y escritora que este otoño nos propone un journal con la luna como eje central. Habla de horóscopos, rituales o menstruación como parte de los ciclos que forman parte de nuestra vida. La magia de la luna en ti nos invita a parar en este mundo que nos lleva acelerados, para pensar en nosotros y dedicarnos un tiempo.
No es un libro de autoayuda en sí, pero puede ser un referente para mejorar nuestras vidas. Basta creer en este tipo de cuestiones que tienen que ver con el universo y que nos propone una magia como la que nos transmite la música que también puede transformar nuestro día.
Su autora nos ha dado las claves de este trabajo destinado a buscar nuestra felicidad y autoconsciencia.
P: La magia de la luna en ti. A veces me da la sensación de que hay que recurrir a este tipo de libros cuando algo no va bien en tu vida o quieres hacer cambios, ¿estoy equivocada?
R: No estás equivocada. Este journal nace de ahí, de yo misma en mi habitación escribiendo en un diario y reconectando con este tipo de cosas en momentos de confusión, de no saber dónde estamos realmente.
P: Tú dejas claro que en ningún caso es un sustituto de los profesionales de la salud mental.
R: Absolutamente. Todas mis mejores amigas son psicólogas, mi madre es psicóloga, mi hermana es psicóloga, así que, estoy rodeada y ellas no me iban a permitir decir lo contrario. Aunque, la realidad es que yo también he hecho un proceso terapéutico a la par y no se puede reemplazar, ni muchísimo menos.
P: ¿Qué entiendes tú por magia?
R: Siempre digo que está en las pequeñas cosas y es un sentimiento que se produce dentro, de emoción, de sensibilidad. Una pequeña felicidad, una pequeña inspiración. Lo entiendo como algo muy propio, muy personal y que siente cada una a su manera.
P: Uno echa un vistazo a tu IG y se da cuenta de la gran conexión que tienes con la naturaleza. En el libro, de hecho, aseguras que los ciclos naturales han sido olvidados. ¿Qué te aporta a ti esa conexión?
R: Me aporta entender que hay ritmos en la vida. La naturaleza nos enseña que no todo es lineal y que existen unos ciclos concretos y la naturaleza necesita transformarse y seguir un círculo. Para mí, esa conexión es importante por esa enseñanza de que no hace falta estar siempre con la misma energía, con la misma productividad, haciendo las mismas cosas.
P: Sí es verdad que si miramos hacia atrás comprobamos que la naturaleza ha marcado gran parte de la historia pasada de este planeta, algo que ahora parece olvidado, ¿vamos a peor?
R: ¿Vamos a peor? En algunos aspectos sí, pero yo he podido sacar este journal porque en mi generación existe un interés por volver a reconectar con las cosas más sencillas y con la propia naturaleza. Yo creo que la naturaleza en su momento fue una gran maestra para poder sobrevivir. Marcaba los ciclos de la cosecha y ese cambio ha hecho que nos desconectemos de la naturaleza y los ciclos. Eso puede perjudicaros en algún aspecto por estar desconectados del entorno y lo que es este planeta, lo que nos lleva a descuidarlo.
P: Sí es verdad que las generaciones más jóvenes empiezan a preocuparse más de estos temas.
R: Yo lo noto especialmente en las personas que me rodean y las chicas que me siguen, que, al final, compartimos también estos intereses y esta necesidad de volver a un sitio más de calma y de arraigarnos un poco a la tierra.
P: De hecho, eso se está viendo últimamente en la música donde hay una tendencia a reivindicar las raíces, la tierra de uno.
R: Lo que se refleja en la sociedad, se refleja en la cultura y se refleja en el arte. Cuando de pronto ves que toda una generación está en búsqueda de conectar con ciertas cosas, no voy a decir que es una llamada de socorro, pero sí una necesidad de, vamos a parar un momento y vamos a pensar qué está pasando.
P: ¿Hay que creer que la luna tiene cierta magia para comenzar un journal como el que tú propones?
R: No hay que creer en nada en concreto. La luna la podemos ver también como algo simbólico, no necesariamente algo con lo que tenemos que sentirnos conectadas espiritualmente sino como un bonito espejo con el que aprender y mirar al cielo y decir, si la luna pasa también por diferentes ciclos, ¿por qué yo no? No creo que haga falta confiar en su magia, ahora, para mí confiar en ella lo hace todo más especial y más divertido, sobre todo.
P: Afirmas que quedáis algunas que no habéis olvidado bailar bajo la luna. ¿Lo has hecho mucho?
R: En mi casa a menudo, pero sí, me parece algo muy bonito. Ojalá volver a los bosques a hacer esos aquelarres de los que se hablaba en las leyendas y poder pasarlo bien en un rato.
P: Hablando de bailar, ¿crees también en la magia de la música?
R: Por supuesto. Para mí la música es algo maravilloso, imprescindible en mi vida y me acompaña siempre. Igual que la luna, podríamos hacer otro journal de la música porque también es mi gran compañera.
P: Este verano has ido por primera vez sola a un concierto. Al Movistar Arena de Leiva, un artista también muy conectado con la naturaleza, ¿fue muy mágico?
R: Sí, totalmente. En esta cosa de poder hacer planes sola y disfrutar. Poder ver arte o cultura por tu cuenta porque tú conectes con ello, me parece un planazo. Fue mágico, desde luego, además Leiva es un artista que escucho continuamente y fue muy especial.
P: De esos ciclos naturales, hay otro del que no se suele hablar mucho, pero al que tú dedicas un buen espacio, la menstruación. Reconoces que tú habías tenido con este tema una relación tóxica, ¿qué falla aquí?
R: Creo que falla educación al respecto. A día de hoy, incluso, haciendo este journal, me tuve que poner a investigar sobre las fases y sobre qué era lo que realmente nos pasaba. A mí personalmente, en clase, nunca me hablaron de los ciclos menstruales. No nos explicaron lo que nos sucedía. Y, además, a mí, me vino muy pronto. Yo tuve mi primera menstruación con 9 o 10 años, para mí era un gran desconocido. También se crea un tabú en la sociedad en el que, si las niñas aprenden que tienen que salir a escondidas con la compresa en clase ya le estás dando un mensaje de que es algo de lo que deben avergonzarse. Y de algo de lo que yo me avergüenzo, no me pongo a investigar, claro.
P: Entonces, crees que prestar más atención al ciclo menstrual puede mejorar nuestras vidas, ¿no?
R: Por supuesto. También para comprender qué nos pasa por dentro y por qué tenemos estos cambios de humor sobre el que también se hacen chistes. Poder entender qué nos sucede. Tener más compresión y compasión con nosotras mismas que somos las primeras que nos juzgamos si tenemos un mal día o si tenemos la regla y justo es un día importante y decir que es terrible, en vez de decir, es que yo lo puedo hacer aun teniendo la menstruación y no pasa nada o sé exactamente qué cosas hacer para sentirme mejor.
P: Tiendes a mantener un espíritu positivo, pero mencionas que los momentos de sombra son necesarios, ¿hay que prepararse para afrontarlos?
R: Creo que aceptándolos. Soy la primera que en mí hay una negación por no querer entrar en contacto emocionalmente con emociones como la tristeza, el enfado, la decepción y rehuir un poco de eso. Y al final son cosas que se van a acabar quedando dentro y van a salir por algún lado. Yo creo que lo que te prepara es considerarte a ti misma con recursos suficientes para poder afrontar ese tipo de situaciones y que cuando vengan no queramos salir corriendo.
P: Decías que el origen de este journal son tus propios diarios que has ido escribiendo, ¿los has releído para afrontar este trabajo?
R: Sí, yo releo muy a menudo mis diarios porque aprendo mucho y me doy cuenta de que pensaba que había descubierto algo este mes y resulta que estaba reflexionando sobre esto mismo hace dos años. Uno aprende de su versión pasada y también te sientes bien al decir, qué conflicto tenía en este momento que se me hacía tan grane y ahora echo la mirada atrás con orgullo de saber que pude afrontarlo finalmente.
Trabajo en redes y con chicas, y muchas veces necesitamos comprensión, que alguien nos oriente en lo que nos sucede y poder hacernos una idea de lo que nos sucede por dentro porque a veces es muy complicado sacarlo fuera y ponerlo en palabras.
P: Recoges la historia de varias diosas, ¿qué te ha enseñado la mitología?
R: Es algo que me ha inspirado muchísimo. Lo he utilizado también en mi última novela, Obsidiana, que recojo la figura de Circe. Es una forma de enseñanza, de entender qué se pensaba en el pasado y qué simbolismos se utilizaban para explicar ciertas cosas que a día de hoy siguen pudiendo poner en palabras situaciones y conceptos que son difíciles de explicar. Para mí es una gran fuente de inspiración.
P: También hablas de astrología y el mundo de los horóscopos que tanto interesa a la gente, ¿crees en ellos?
R: Sí, la verdad. Son conceptos que ayudan a poner en palabras ciertas cosas y dar una visión quizás más física y concreta de ciertas cosas que desde nuestra personalidad y nuestras emociones cuesta ver con claridad. Sirve como herramienta de autoconocimiento y, sobre todo, de reflexión.
P: ¿Te preguntan mucho por estos temas?
R: Yo siempre digo que no soy astróloga, igual que no soy terapeuta, y que vayan a quien sepa de verdad. Me mantengo al margen de cualquier consulta.
P: ¿Por qué crees que hay tanto interés por estos temas?
R: Creo que al final nos ayuda a visualizar y poner en un lugar concreto, en palabras, cosas emocionales que nos pasan por dentro. Trabajo en redes y con chicas, y muchas veces necesitamos comprensión, que alguien nos oriente en lo que nos sucede y poder hacernos una idea de lo que nos sucede por dentro porque a veces es muy complicado sacarlo fuera y ponerlo en palabras. Todas estas cosas ayudan a este trabajo y nos dan cierta tranquilidad, al margen de que luego podamos creer más o menos. Creo que tiene que ver con las palabras y con emociones que muchas veces son complicadas.
Rosalía es una artista que me inspira muchísimo y quizás sus canciones son un buen acompañamiento.
P: Desde hace un tiempo todo el mundo habla de Mercurio Retrógrado. ¿Crees que todo el mundo que habla de ello sabe realmente lo que es?
R: No, de hecho, cuando yo misma me puse un poco a investigar sobre esto tuve que ver qué era realmente. Son cosas en las que una puede creer más o menos. En mi caso hay veces que digo, a lo mejor, por encontrar un poco explicación a este caos que he visto de pronto en mi vida, y puede estar influenciado. Me parece una cosa curiosa de investigar en el caso de que realmente diga, qué es lo que pasa aquí.
p: ¿Los hombres no necesitan un jornal de este tipo, que tú te diriges solo a las mujeres?
R: Puede ser que lo necesiten. Yo, por mi parte, no se lo voy a crear. Un momento de reflexión y autocuidado nos viene bien a todos. A ellos probablemente les venga bien empezar a generar espacios en los que pensarse a sí mismos, así que animo a cualquier hombre que quiera tener un journal similar, que lo haga.
P: ¿Con qué idea te gustaría que la gente se acercara a este libro?
R: Con la idea con la que yo empecé a crearlo, como un lugar en el que sabes que vas a poder escribir tus deseos, tus reflexiones y dónde vas a poder recurrir a ellos esos días que estás más triste, más de bajón y que necesitas poner en palabras lo que te sucede. O, incluso, los días que estás más inspirada, más motivada y que quieres también dejar en papel tus grandes motivaciones. Un espacio propio, íntimo, para uno mismo y para crear momentos especiales en la intimidad.
P: Para acabar, ¿qué música recomendarías poner de fondo mientras rellenamos este journal?
R: Bueno, yo creo que la música es algo muy personal. Yo voy por etapas. Rosalía es una artista que me inspira muchísimo y quizás sus canciones son un buen acompañamiento. Pero creo que tiene que ser música que te relaje y te haga sentir cómoda y conectada contigo mismo. Tu playlist favorita y esas canciones que escuchas todos los días.
P: Rosalía viene con este LUX que está cargado de misticismo y espiritualidad.
R: Yo creo que conecta mucho con todo esto, por eso tenía tantísimas ganas de escucharlo, la verdad.
