El fan que agarró a Ariana Grande en la premiere de 'Wicked: for good' en Singapur es condenado a 9 días de cárcel
Y su pena podría ser mayor en Singapur

Ariana Grande en la premiere de "Wicked: For Good" / Suhaimi Abdullah
La tranquilidad del estreno asiático de Wicked: For Good en Singapur se vio interrumpida el pasado jueves, 13 de noviembre, por un incidente que ha dado la vuelta al mundo. Ariana Grande, protagonista de la esperada secuela, fue abordada por un hombre que saltó las vallas de seguridad y la agarró por los hombros en plena alfombra verde, dejando a la artista visiblemente impactada.
El responsable, identificado como Johnson Wen, un ciudadano australiano de 26 años, fue detenido y este lunes ha sido condenado a nueve días de prisión por “alterar el orden público”, según informan medios locales. El tribunal escuchó que Wen intentó colarse en el evento en dos ocasiones. Tras el primer asalto, Cynthia Erivo —compañera de reparto de Grande— intervino para separarlo antes de que el equipo de seguridad lo expulsara. Minutos después, el hombre volvió a intentar saltar las barreras, siendo reducido y retenido por el personal.
Las imágenes del momento, que se viralizaron en redes sociales, han generado indignación en Singapur, donde muchos pidieron su arresto inmediato y deportación. La polémica se intensificó porque Ariana Grande ha hablado en varias ocasiones de las secuelas emocionales que arrastra tras el atentado en su concierto de Manchester en 2017, donde murieron 22 personas. Algunos usuarios acusaron a Wen de “retraumatizar” a la artista.
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Los antecedentes de Wen
Lejos de mostrar arrepentimiento, Wen publicó vídeos en sus redes agradeciendo a Grande y asegurando que estaba “libre”, lo que reforzó la tesis de la Fiscalía: se trata de un “intruso serial” que busca notoriedad en Internet. De hecho, tiene antecedentes por irrumpir en conciertos de Katy Perry y The Weeknd, además de invadir campos deportivos en Australia, donde incluso ha recibido prohibiciones y multas.
En el juicio, Wen se declaró culpable y pidió clemencia alegando que “no lo volvería a hacer”. La ley de Singapur contempla hasta tres meses de cárcel y multas de 2.000 dólares singapurenses por este tipo de delitos, aunque finalmente la pena quedó en nueve días.
Ariana Grande no se ha pronunciado sobre el incidente y continúa con su agenda en Los Ángeles. Cynthia Erivo, en cambio, dejó entrever lo ocurrido al hablar de la unión entre ambas durante el rodaje: “Hemos pasado por cosas… incluso esta última semana, seamos honestos”.












