Con el corazón en la mano y revelación sorpresa de su álbum debut: así fue el LOS40 Stage de Chiara Oliver

En el corazón de Moncloa nos esperaba una de las promesas de la música española. Era un jueves cualquiera en la capital, pero LOS40 tenía una sorpresa muy especial preparada para unos cuantos. Ayer se celebró el LOS40 Stage de Chiara Oliver y fue todo un deleite musical.

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La joven artista nos recibió con muchas ganas. En la antesala del show nos regaló 5 minutos y estuvo respondiendo a algunas preguntas. En ese ratito pudimos hacernos una pequeña idea de la artista que podía ser Chiara; otra gran parte la veríamos en el show. A las 20:00 se subió al escenario David Álvarez, locutor de la casa, para hablar un ratito con Kiki y con toda la gente que había conseguido entrada para hoy. Fue un encuentro intimo, lo suficiente para que también fuese cercano entre fans y artista. Ahí estábamos todos en Uñas Chung Lee, sala que nos acogió en esta ocasión.

David comenzó las preguntas, donde vimos a una joven de 21 años apasionada por la vida, muy conectada con las energías y las vibras, y muy cuidadosa con lo suyo, pues aclaró que el disco que está a punto de estrenar será muy redondo y personal. No le gusta dejar cabos sueltos; así lo expresó en esta pequeña charla. Perfeccionista y sensible, se presentaba sobre el escenario uno de los nuevos talentos de estos últimos dos años.

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Terminaban la charla con algunas cuestiones de los fans: algunos solo querían un abrazo, otros querían saber su canción favorita e incluso le preguntaron cómo gestionaba el TDAH. Con sus tulipanes amarillos en mano, enviados por unos fans del público presentes, Chiara comenzó a cantar algunas de sus canciones. Se creó una atmósfera realmente especial y, como bien expresó en su charla con David, escribe sobre experiencias vitales, sentimientos, sobre cómo la vida se lo hace pasar y todo lo que ella reflexiona. Dijo que con este nuevo trabajo “ya llevaba tres libretas escritas”. Gracias a Kiki y ese rato que nos regaló, a caballo entre bajo, guitarra y piano, pudimos saber un montón de cosas de la persona que esconden esos instrumentos.

Por ejemplo, con su primer tema la invitada, pudimos saber cómo vivió la cantante una de sus relaciones y cómo en ocasiones las cosas no son tan sencillas; las personas son muy complejas. Con cada vez, la artista tuvo un gesto muy bonito: nos lo dedicó a nosotros, a su público y a todos los que estaban ahí para ella. En todas las versiones de mí vimos a Kiki fuera del escenario; todas las Chiaras subieron con ella a la palestra, y nosotros tuvimos el placer de acompañarlas en un camino de amor propio y aceptación en tan solo 3 minutos de canción.

En bla bla bla vimos a una joven más decidida, lidiando con una relación ambigua; además, el ritmo acompañaba y era un punto mucho más firme de la cantante. Quiso terminar por todo lo alto con una gran reflexión vital que encontramos en su tema como aprender a volar. La atmósfera que quedó fue muy especial, con una Chiara envuelta en elogios y aplausos.

Pero si algo caracteriza a esta artista es su espontaneidad y naturalidad para vivir la vida, y de verdad es algo que nos encanta. Nos adelantó que tenía una cover preparada, pero como la vida misma, Chiara sintió en su cuerpo que no era lo que tenía que hacer en ese momento. Pero, de manera muy divertida, fue ella misma la que se metió en "un lío" y decidió adelantar un verso de una de las canciones de su próximo disco, CO1. Y con este momentazo nuestra artista se despidió de todos nosotros, hasta que la vida vuelva a encontrarnos.