Sandra Barneda, desatada en el 'Debate de las tentaciones': del enfrentamiento con Juanpi, a condenar un comentario de Mayeli

El papel hierático de Sandra Barneda en La isla de las tentaciones parece que pasó a la historia desde hace algunas ediciones, y cada vez es más participativa opinando (que no juzgando) la actitud de los participantes.

Lo veníamos viendo desde hace algunos años, pero ha quedado aún más patente en el último Debate de las Tentaciones, este domingo 23 de noviembre, en el que la presentadora no se guardó las reacciones ante varias situaciones que le sorprendieron.

La primera de ellas fue al escuchar a Mayeli, en uno de los vídeos, decir que es "muy vengativa" y añadir: "Como mi novio me haga algo, le arruino la vida. Si pasa algo, te juro que ese chaval no tiene espacio suficiente en República Dominicana para correr".

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A lo que la joven añadía: "No quiero que Álvaro se acerque a Érika en absoluto y él lo sabe. Él me lo ha dicho, que no le gusta, que es mala persona, que no quiere nada con ella, que no quiere ni hablar con ella ni acercarse, entonces si todo lo que me ha dicho es mentira y yo veo todo lo contrario, nuestra relación se termina".

Tras las imágenes, Barneda preguntó a Álvaro que si le sorprendían las palabras de su novia. Él aseguró que ya conocía esa parte de ella porque antes de viajar al reality ya se lo había advertido.

Por lo que la presentadora saltó, ante tal normalización de una conducta tóxica: "Hombre, es que decir 'le arruino la vida'… es un poco heavy. Me parece… y lo tengo que decir, o sea, este tipo de expresiones creo que hay que borrarlas hoy en día e intentar que, no sé, aunque te hagan daño, el ojo por ojo nunca es bueno", zanjó.

Sandra Barneda mira a los ojos a Juanpi

Otro de los momentos cumbre de Barneda en el Debate fue cuando descubrió que Juanpi le había mentido.

Y es que, el joven nunca había dicho a su novia, ni al equipo de casting, ni a la presentadora que una vez fue infiel. Hasta que las solteras se lo preguntaron y él confesó.

Por ello, Barneda se acercó a él, se arrodilló y le pidió que le fuera sincero: "Juanpi, mírame a los ojos: ¿me mentiste a mí?".

Finalmente, el joven admitió su error y aseguró que quería que la información saliera de él antes que por terceros. "Lo admito, soy un cobarde, un cagado. Pero antes de que ella lo viera y lo contara, lo cuento yo", reconoció.