BOOX Note Air 5C: la tablet de tinta electrónica que entiende de cómic y te invitará a dibujar

Hace algunos días os hablábamos del BOOX Palma 2 Pro, un e-reader de formato compacto que apostaba por la portabilidad extrema y aceptaba vivir con una pantalla pequeña. Hoy, tenemos sobre la mesa la otra cara de BOOX. Con el BOOX Note Air 5C, BOOX se va al formato grande, el de las 10,3 pulgadas, y construye alrededor de eso una tablet de tinta electrónica a color pensada para leer de verdad y para escribir —o dibujar— como si estuvieras en un cuaderno de papel. Y lo curioso es que, al pasar al tamaño “de libreta”, el producto deja de sentirse de nicho: se vuelve mucho más fácil recomendarlo a un público amplio.

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Lo primero que notas al cogerla es precisamente eso: no es un e-reader “estirado”, sino una tablet finísima y ligera para su tamaño, rondando los 440 gramos, con un diseño sobrio muy BOOX, marcos discretos y una sensación de herramienta seria, de las que pones en la mesa y parece que invitan a ponerse a trabajar. El panel es un E Ink Kaleido 3 de 10,3", con la clásica doble lectura: en blanco y negro ofrece 2.480 × 1.860 píxeles a 300 ppp, y en color funciona a 1.240 × 930 con 150 ppp efectivos, capaz de mostrar 4.096 tonos. Es el mismo planteamiento de color suave que ya vimos en Palma 2 Pro: no busca competir con una pantalla LCD en saturación, sino parecerse más a una impresión en papel mate, agradable y sin fatiga visual.

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Y con ese tamaño, lo que en el Palma eran virtudes con asterisco, aquí se convierten en virtudes sin peros. Leer libros es una gozada. No solo porque la nitidez del texto sigue siendo de primer nivel en blanco y negro, sino porque las páginas respiran. El formato te permite mantener tamaños de letra cómodos sin tener la sensación de estar pasando página cada minuto, algo que en lectura prolongada se agradece más de lo que parece.

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El frontal iluminado con temperatura cálida/fría regulable, además, hace que sea un dispositivo usable tanto en exterior como de noche, con ese punto de luz “de lámpara de lectura” que caracteriza a los e-ink buenos.

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Pero donde el Note Air 5C se luce especialmente es en cómic , y sobre todo en 'manga', que es blanco y negro, con alguna página de tonos ligeros o color puntual, lo que a la pantalla Kaleido 3 le sienta como un guante.

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Tienes el tamaño perfecto para ver página completa sin forzar la vista (incluso, dándonos en ocasiones un tamaño algo mayor al original), negros limpios para tramas y sombras, y el color aparece cuando tiene sentido y sin distorsiones con respecto al original (porque en el manga en papel ya tiene ese tono “mate” que nos da el ebook)—portadas, páginas especiales o pequeñas notas de tono— sin que el dispositivo se convierta en una “tablet a medias”.

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Para cómic occidental también funciona mucho mejor que cualquier lector pequeño, claro, pero sigue teniendo el hándicap del color. En el comic americano o en la novela gráfica no se repara en colores ni en saturación y un e-reader no puede darnos esa reproducción de color.

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BOOX acompaña el panel con tecnología de refresco BSR y varios modos de pantalla para equilibrar nitidez y velocidad. En lectura, si eliges un modo conservador, tienes páginas muy limpias; si navegas por menús o apps Android, puedes subir el refresco para que el sistema se sienta más ágil, aunque con la lógica limitación de cualquier e-ink cuando le pides scroll rápido o animaciones.

Por supuesto, el Note Air 5C adelanta por la derecha al 50% de e-books del mercado y es que llega con Android 15 y Google Play; la posibilidad de instalar apps abre un mundo de posibilidades frente a las limitaciones habituales de la competencia. En las tripas tenemos un procesador octa-core, 6 GB de RAM y 64 GB internos ampliables por microSD. Esto significa que puedes tener Kindle, Kobo, Tachiyomi/Mihon o la app de manga que uses, clientes de RSS, Pocket, apps de estudio, plataformas de audiolibros, lo que quieras.

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Es una ventaja enorme para quien no quiere estar atado a un ecosistema. La cara B, ya conocida en BOOX, es que el software es potentísimo pero no siempre el más intuitivo: hay muchas opciones, menús y ajustes, y el aprendizaje tiene una curva más acentuada que en lectores “cerrados” tipo Kindle. Si solo quieres encender y leer sin pensar, te costará un par de tardes sentir que dominas el aparato, pero, si te gusta personalizar, nadie va a darte más que BOOX.

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Ahora bien, el verdadero argumento diferencial frente a un lector tradicional grande no es Android ni siquiera el color: es el lápiz. BOOX incluye aquí su Pen 3, con 4.096 niveles de presión, sensibilidad a la inclinación y una fricción de pantalla muy trabajada para que la sensación sea de papel real. Esto ya no va de “puedo tomar apuntes anecdóticos cuando me apetece”, aquí el stylus abre otra dimensión. La baja latencia hace que el trazo aparezca casi al instante, y el control fino de presión te deja trabajar con grosores muy delgados. Lo más parecido que probarás a trabajar con una mina sobre papel.

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Para dibujo, especialmente si vienes de lo tradicional, es una herramienta espectacular. Tienes tamaño de sobra para componer, abocetar, sombrear, trabajar tramas con paciencia y afinar líneas sin sentirte metido en una cajita. No es solo que puedas dibujar; es que apetece hacerlo. Si el Palma 2 Pro era un cuaderno portátil para marcar ideas, el Note Air 5C es una libreta que puede convivir con tu cuaderno real (o sustituirlo).

Dicho esto, dejamos una pequeña advertencia sobre el lápiz. El diseño con compartimento de minas en el cuerpo es práctico en teoría, pero el mecanismo parece delicado: esa tapadera trasera se engancha con facilidad y puede quedarse atascada. Una anécdota que te puede dejar sin acceso a las minas de repuesto. Os lo comentamos porque nos ha pasado y, por el camino, hemos descubierto que no somos los únicos. Con todo el amor que hemos desarrollado por este dispositivo, tenemos que deciros que agradeceríamos que BOOX reforzara o rediseñara este lápiz.

También tenemos que hablaros de los reinicios esporádicos dentro de la app de notas/dibujo. No es una pega catastrófica porque no hemos perdido información nunca, pero sí corta el ritmo. Siempre me ha pillado dibujando, así que imagino que tiene que ver con la cantidad de órdenes por minuto enviadas con el lápiz. Ojalá lo pulan vía firmware, porque la base de hardware está más que lista para una experiencia estable. BOOX suele actualizar con frecuencia sus tablets, así que aquí hay margen de mejora real.

En autonomía, la batería se queda en torno a 3.700 mAh. Como siempre en color Kaleido, el truco está en que el color luce mucho más con luz frontal encendida, así que si quieres la versión más viva del panel vas a consumir algo más. Aun así, en uso mixto de lectura y notas, sigue estando por encima de una tablet convencional: días holgados de trabajo/lectura y varios días sin enchufe para un uso normal. En mi caso, casi siempre en blanco y negro y, siempre que puedo, con la luz apagada o bajita.

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No es un e-reader económico, pero el Note Air 5C es espectacular y en este caso sí es una herramienta que, probablemente, aporta cosas valiosas que no te da la tecnología que tienes por casa. Tiene un formato que por fin reconcilia cómic y e-ink, especialmente manga; es una delicia para libros largos por espacio y comodidad; y, sobre todo, convierte la escritura y el dibujo en algo serio, disfrutable y muy cercano al papel.

Si el Palma 2 Pro era una recomendación para lectores de viaje corto, el BOOX Note Air 5C es una recomendación para cualquier lector que quiera ahorrar espacio, probar algo mucho más versátil en sus viajes y para todo aquel que valore la posibilidad de escribir o dibujar en digital sin mirar un monitor.

Si pruebas el formato, reservarás un hueco en tu vida para la tinta electrónica y no podrás volver atrás. BOOX Note Air 5C es una de las mejores piezas de tecnología que he probado este año.