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Estos son los nominados de ‘Gran Hermano 20’ tras la expulsión de Almudena y una ronda telefónica fulminante

En un programa en el que Edurne ha desvelado su transición a sus compañeros en la curva de la vida

Íñigo consigue la expulsión fulminante en 'Gran Hermano 20'. / Mediaset

No, la audiencia de Gran Hermano 20 no va bien. Lo reflejan las audiencias y la rapidez con la que parece que la productora intenta deshacerse de los concursantes. De momento, se había impuesto un ritmo de dos expulsiones semanales. Pero este jueves la apuesta ha subido a dos expulsiones diarias.

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Desde luego, lo que no puede decirse es que les faltara contenido. Primero se resolvió el duelo entre Patricia y Almudena, dos grandes rivales que llegaron juntas a la sala de expulsión y con Jorge Javier Vázquez asegurando que la que se fuera lo iba a hacer con un alto porcentaje. Fue Almudena la que tuvo que despedirse con casi un 80% de los votos.

También hubo un bonito gesto de Paula que tuvo la oportunidad de hablar con su novio, aunque renunció a hacerlo a cambio de leche para todos sus compañeros durante un mes.

La curva de la vida de Edurne

Y por primera vez en esta edición, hubo curva de la vida en la que Edurne se emocionó y emocionó a sus compañeros al compartir su proceso de transición sobre el que no había hablado a Íñigo, el chico con el que no está claro si mantiene o no una relación sana.

Contó que nació como chico junto a su mellizo. Se llamaba Eduardo, pero desde muy pequeña se dio cuenta de que ella, en realidad, era una chica, algo que le costó aceptar a su padre. Tras hablar de los episodios más duros de su vida, regresó con sus compañeros que la recibieron emocionados y mostrándole todo su apoyo.

Aunque las palabras que todos esperábamos eran las de Íñigo que fue el último en pronunciarse. Creo que tiene mucho valor. Ya pensaba que era una mujer increíble y lo sigo pensando. Creo que es la ganadora, es el mejor regalo que me puedo llevar de aquí y lo sigo pensando. Tengo un vínculo con ella muy especial y ver sufrir a alguien que lo ha pasado mal, pues me hace sufrir un poco a mí en mis carnes. Tengo mucho conocido del colectivo y siempre empatizo; me han abierto mucho la cabeza. Al final, que ella haya pasado por eso me afecta y tampoco estoy acostumbrado a abrirme así, a llorar; me está pillando a contra pie", expresó.

Nuevas nominaciones en la casa con teléfono incluido

No fueron las únicas emociones fuertes de la noche. También había nuevas nominaciones. Los concursantes tenían que decidir el orden en el que iban a contesta las llamadas de un teléfono que había llegado a la casa. Jorge Javier Vázquez mostraba en plató lo que determinaba cada llamada y su orden en coger el teléfono: desde la inmunidad para otra persona, nominación directa, un salvado y una expulsión fulminante, entre otras cosas.

“Todos van a tener la opción de responder al teléfono, pero el último que lo haga, el que se quede sin responder será expulsado de manera fulminante. Y solo vosotros, la audiencia, tendréis el poder de salvarlo o de ratificar su condena”, informaba el presentador. Pues bien, ese último fue Íñigo.

  • Edurne: Le tocaba regalar la inmunidad a un compañero y se la daba a Joonay, nada de Íñigo.
  • Jonay: Él tenía que nominar a la cara. “Un punto para Mamadou porque, a veces, no escucha las cosas. Dos puntos a Belén porque no la comprendo todavía. Y tres puntos a Aquilino porque todavía no termino de cogerle”, decía.
  • Raúl: Él ganaba una nominación directa que se la daba a Patri.
  • José Manuel: Resultaba nominado de manera directa, pero también tenía la oportunidad de nominar a la cara. "Un punto a Belén porque es de las personas con las que menos afinidad tengo. Dos puntos a Aroa porque no me interesa compartir tiempo con ella, no me aporta. Y tres puntos se los devuelvo a Mamadou que me nominó la semana pasada", resolvía sus nominaciones.
  • Joon: Conseguía 6 puntos para un compañero y se los daba a Íñigo porque “se ha esforzado con los demás, pero en tema de convivencia no sé por dónde va a salir. Si le digo una cosa buena se va a enfadar, no me da la confianza de acercarme".
  • Mamadou: A él le tocaba nominar en el confesionario. "Un punto para Cristian porque siento que nadie le va a nominar. Dos puntos para Joon porque de los que quedan es con quien menos trato tengo, aunque no me cae mal. Tres puntos para Iñigo por la discusión que tuvimos, siento que es una persona a la que no se le puede decir nada y tiene formas cuestionables", expresaba a la hora de repartir sus puntos.
  • Paula: Ganaba el poder el veto que ejercía sobre Cristian que se quedaba sin nominar.
  • Desirée: Otra nominación a la cara. "Un punto para Iñigo porque no sé a quién nominar. Dos puntos para Raúl porque, últimamente, no hablo con él apenas y tres puntos a Belén por la misma razón, conversaciones no tenemos apenas", explicaba.
  • Aquilino: Se quedaba sin nominar.
  • Rocío: Otra nominación normal en el confesionario. “Un punto para Raúl porque hablo menos con él. Dos puntos para Belén porque no creo que salga nominada. Y tres para Aroa porque discute mucho y no creo tampoco que vaya a salir nominada", explicaba para repartir sus puntos.
  • Belén: “Un punto se lo voy a dar a Iñigo porque hablé muy poco con él esta semana. Dos puntos para Cristian porque no hemos hablado tanto. Y tres puntos a Joon porque el otro día le dije que ampliara el enfoque y aún estoy esperando”, decía tras tocarle una nominación a la cara.
  • Aroa: Al ser la penúltima en contestar el teléfono, se salvaba.
  • Íñigo: Al ser el último, conseguía la expulsión fulminante.

El público tuvo diez minutos para tomar una decisión y, finalmente, decidió dejarle en la casa con un 61& de los votos a su favor.

Tras obtener la salvación del público, la lista de nominados quedaba conformada por Patricia, José Manuel, Belén y Joon. No tardará en salir uno de ellos al ritmo que lleva el programa.