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La era del teléfono ultrafino acaba casi antes de empezar

Los fracasos del iPhone Air y del Galaxy Edge pueden haberle puesto fin.

iPhone Air

Puede haber sido una sorpresa, pero algunos de los lanzamientos más importantes del año son los que han tenido unos peores resultados. Nos referimos a los llamados móviles ‘ultradelgados’, que han resultado ser menos populares de lo que cualquier fabricante podría haber esperado.

De hecho, han sido tan descorazonadores que toda la industria en conjunto parece estar retractándose de la idea. Según las informaciones, la mayoría de las grandes marcas, como Xiaomi, Oppo y Vivo, han congelado o abandonado por completo sus proyectos de teléfonos ultradelgados.

Por supuesto, todo empezó con Samsung y Apple. Lanzados a bombo y platillo, primero el Galaxy S25 Edge y luego el iPhone Air se convirtieron en dos de los fracasos más sonados del año. La decepción fue tan grande que Samsung volvió a la mesa de diseño y modificó la línea Galaxy S26 para excluir el modelo Edge que iba a venir en ella. Apple también ha decidido retrasar el lanzamiento del iPhone Air 2, e incluso está considerando un rediseño muy significativo.

iPhone Air

Tanto el S25 Edge como el iPhone Air son fantásticos en diseño y prestaciones, pero están llenos de concesiones para aligerar grosor. Vienen con baterías pequeñas, cámaras de menor calidad que sus “hermanos mayores” y limitaciones de rendimiento inaceptables para dispositivos tan caros.

Probablemente el mayor problema es que Apple y Samsung no han encontrado la manera de explicar por qué esas concesiones valen la pena, ya que la mayoría de las personas consideran muy importantes esas características que se recortan, y están más que dispuestos a cambiar uno o dos milímetros de perfil por una batería más grande.

Mientras los teléfonos delgados fracasaban a diestro y siniestro, los dos líderes mundiales de telefonía disfrutaban del éxito de sus otros dispositivos. Las ventas del Galaxy Z Fold 7 superaron incluso las expectativas de Samsung, y la serie iPhone 17 catapultó a Apple de nuevo al número 1 del mercado mundial.

Samsung Galaxy S26 Edge

En esos casos, ambas compañías respondieron a los deseos de la gente. Tras años de quejas, el iPhone 17 finalmente recibió una pantalla ProMotion, doble almacenamiento de base y carga más rápida. Apple no se detuvo ahí y lanzó el iPhone 17 Pro con un gran salto en rendimiento y una notable mejora de la batería.

Samsung se puso al día con la competencia y redujo el tamaño del Galaxy Z Fold 7. También arregló la pantalla externa, haciéndola tan cómoda que se puede usar fácilmente como un teléfono normal sin necesitar de abrirlo demasiado.

Esos cambios fueron exactamente lo opuesto a lo que ofrecían el iPhone Air y el Galaxy S25 Edge. En lugar de abordar los problemas de los usuarios, exacerbaron sus mayores preocupaciones. Como era de esperar, ese enfoque no vende teléfonos. Baterías más grandes, buenos diseños, mayor rendimiento y mejores precios sí lo hacen. Los buenos teléfonos se traducen en buenas ventas, ¡toda una sorpresa!

Esa lección podría conducir a un mejor futuro para el concepto de teléfono delgado. Es probable que Apple lance el iPhone Air 2 en 2027, y Samsung podría continuar desarrollando un futuro Galaxy Edge dentro de un tiempo. Si logran solucionar los problemas más evidentes del concepto, podrían convertirse en un éxito de nicho. Después de todo, ambas compañías han sentido lo buenas que pueden ser las cosas cuando se satisfacen las necesidades de los usuarios.

Luis J. Merino

Técnico de sonido, melómano y amante de los dos...