¿Cuánto dinero se lleva Hacienda de los premios de la Lotería de Navidad 2025?
No es oro todo lo que reluce y los 400.000 euros no son limpios
Ganadores de 'El Gordo' de Lotería de Navidad / Europa Press News
La Lotería de Navidad es uno de los eventos más esperados del año en España. Cada 22 de diciembre, millones de personas siguen el tradicional sorteo con la esperanza de que la suerte les sonría. Sin embargo, cuando el Gordo cae, surge una pregunta inevitable: ¿cuánto dinero se queda Hacienda de los premios? En 2025, la normativa fiscal mantiene las mismas condiciones que en años anteriores, lo que significa que los premios superiores a 40.000 euros están sujetos a tributación.
El impuesto aplicado es del 20% sobre la cantidad que exceda los 40.000 euros. Esto quiere decir que si un décimo resulta premiado con el Gordo, que reparte 400.000 euros por billete, el ganador no recibirá la cifra íntegra. Tras descontar el mínimo exento, la base imponible será de 360.000 euros, sobre la que se aplica el 20%. En números concretos, Hacienda retendrá 72.000 euros, dejando al afortunado con 328.000 euros netos. Este porcentaje se aplica automáticamente, ya que las entidades bancarias encargadas del pago realizan la retención en el momento de abonar el premio, evitando trámites posteriores para el contribuyente.
Así afecta en otros premios de la Lotería de Navidad
Este sistema también afecta a otros premios importantes del sorteo. Por ejemplo, el segundo premio, dotado con 125.000 euros por décimo, tributa sobre 85.000 euros, lo que supone una retención de 17.000 euros y un importe final de 108.000 euros. El tercer premio, con 50.000 euros, apenas supera el mínimo exento, por lo que la retención será de 2.000 euros, dejando 48.000 euros netos. Los premios menores, como los cuartos y quintos, no alcanzan el límite de 40.000 euros, por lo que están libres de impuestos.
Es importante recordar que estas cantidades no se declaran en la renta como ganancia patrimonial, ya que el impuesto se liquida en el momento del cobro. Sin embargo, los intereses generados si se invierte el dinero sí tributarán en el IRPF. Por ello, los expertos recomiendan planificar bien el destino del premio para evitar sorpresas fiscales en el futuro.
En definitiva, aunque la ilusión del sorteo sigue intacta, conviene tener presente que Hacienda siempre gana. De cada Gordo, el Estado se asegura una parte significativa, que se suma a la recaudación global del sorteo, estimada en cientos de millones de euros. Así, la Lotería de Navidad no solo reparte alegría entre los premiados, sino que también se convierte en una fuente de ingresos para las arcas públicas.