La comparación definitiva entre el Galaxy S25 y S26 Ultra

El Galaxy S26 Ultra solo presentará mejoras menores respecto al Galaxy S25 Ultra de 2025, según IceUniverse, el principal filtrador de productos por salir de Samsung. De hecho, hay un aspecto en el que el teléfono podría retroceder respecto a lo que ya tenemos.

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Según informaciones anteriores, el Galaxy S26 Ultra tendrá una pantalla Quad High Definition (QHD) de 6.9 ​​pulgadas, al igual que el Galaxy S25 Ultra, pero estará fabricada con el nuevo material M14. De igual forma que otros teléfonos de gama alta de próxima generación, contará con el Snapdragon 8 Elite Gen5 a los mandos, pero las opciones de RAM y almacenamiento se mantendrán en 12GB y 16GB, y 256GB, 512GB y 1TB, respectivamente.

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La resolución de la cámara no cambiará, y Samsung podría usar un sensor más pequeño para el teleobjetivo de 10MP y 3 aumentos. En cuanto a la capacidad de la batería, se mantiene en los 5.000mAh, aunque la velocidad de carga podría aumentar por primera vez en años de 45W a 60W. Se espera que el grosor se reduzca de 8.2 mm a 7.9 mm, y que el peso también disminuya, de 218 a 214 gramos.

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Si bien la hoja de especificaciones filtrada sugiere que el Galaxy S26 Ultra será muy similar al Galaxy S25 Ultra, la imagen completa se encuentra en los detalles ocultos, aparentemente sin importancia.

Por ejemplo, si bien el teléfono tendrá una pantalla de 6.9 ​​pulgadas, el M14 en el que estará fabricada es el material OLED más avanzado. Esto se traducirá en mayor brillo, menor consumo de energía y mayor vida útil. Según filtraciones previas, el dispositivo probablemente incorporará la tecnología de Filtro de Color en Encapsulación (CoE) para hacer la pantalla más delgada y notablemente más brillante.

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Asimismo, aunque la cantidad de RAM se mantendrá sin cambios, se rumorea que Samsung utilizará memoria LPDDR5X (de bajo consumo y doble tasa de datos 5x) con una velocidad de hasta 10.7 gigabits por segundo (Gbps). Esto no solo hará que el dispositivo se sienta rápido, sino que también mejorará el rendimiento de la cámara.

En cuanto a las cámaras, la cámara principal de 200MP y la cámara 5x de 50MP podrían contar con aperturas más grandes para capturar más luz. El hardware se combinará con cambios de software para aprovechar al máximo los sensores.

El perfil delgado del dispositivo hará que se sienta más ligero en las manos, y sus dimensiones más reducidas podrían ser la razón por la que Samsung no ha podido incorporar una batería más grande ni mejores sensores.

A pesar de no ser una actualización drástica, el Galaxy S26 Ultra que veremos a principios de 2026 podría costar más que el de este año, cuyo precio inicial es ya desorbitado, de 1.459/1.579/1.819 euros en sus variantes de 256GB/512GB/1TB, respectivamente.

Con el aumento en los precios de los componentes, lamentablemente, Samsung no será la única compañía que suba el precio de su línea premium. Este aumento podría frenar el éxito del teléfono, dado el carácter gradual de las actualizaciones que recibiremos. Bien podría ser un año para esperar y ahorrarse el dinero.